—¿Es una broma, no? ¿Tú...? No, Yo... Mierda, es una buena broma, rubia.
¡Pero si es que era estúpido!
La rubia se cruzo de brazos y camino de largo, mientras que Shikamaru se quedo en silencio. Y en ese momento, recordó todo.
A fines de la semana pasada la había visto devorarse aquel Tofu.
También noto que había estado comiendo muchos chocolates al ver las envolturas por todos lados. Y era extraño... Ella nunca fue fanática del chocolate.
Además de que hace un día noto que era sensible a los olores y la escucho vomitando hace apenas unas horas.
¿Tal vez no era una broma?
¡Maldicion, Shikamaru! Tu QI es de 200, no seas ciego.
Reload.
Cargando información.
Espere unos minutos mientras actualizamos el sistema, por favor.
Ella realmente estaba... ¿Embarazada?
¡Embarazada!
Y de pronto, una inmensa alegría corrió por todo su cuerpo, y la adrenalina se hizo presente antes de que el siquiera la note y ya estaba corriendo hacia la rubia. La envolvió en un abrazo e incluso la levanto unos centímetros del suelo y dio vueltas con ella. No le importo que Ino y Sai estuvieran justo detrás de ellos.
—¡Vamos a tener un niño, Temari!
Y la emoción fue tanta que no noto el rostro de Temari desolado y también olvido que la chica al confesarle su embarazo, también dijo que no quería a ese niño.
(...)
Notaron que el cielo empezaba a hacerse naranja. Ino no dejaba de preguntar cuanto faltaba para llegar.
Shikamaru siempre contestaba que no sea fastidiosa y que faltaba poco.Sin embargo, el vago tenia razón, faltaba muy poco, de hecho, ya se encontraba a unos pocos metros. Podían ver el gran Orfanato a sus narices. Enorme e imponente, pintado de color azul y la vida le era entregada con la puerta pintada de un lindo color verde limón. El nombre que reposaba en la parte más alta de la pared frontal era Nonō Yakushi.
Según lo que Kakashi les había informado, Nonō fue la dueña de aquel orfanato, la mujer que salvó a Kabuto y además le brindó su apellido. Y aunque en sus últimos momentos de vida no lo haya reconocido, Kabuto le rendía un amor infinito, así era incluso cuando era espía de Orochimaru, así que suponían que ahora su amor era más grande, al punto de ponerle su nombre al nuevo orfanato.
—Llegamos— Suspiró Sai— Ya era hora.
Se miraron cansados. Sin embargo, en ese momento empezaba la misión. ¿Como hablarían con Kabuto? ¿Solo entraban y le decían "Hey, queremos interrogarte"?
Pero la respuesta llegó pronto.
—¡Hola!— Un niño de unos 8 años se acerco a ellos. Su cabello largo hasta los hombros de color azul oscuro y los ojos mieles brilantes. Llevaba una camiseta blanca sin mangas y unos shorts más grandes de lo que debería. Su rostro estaba levemente sucio, asumieron que estuvo jugando al ver deslumbrar su sonrisa — ¿Vienen a visitar a Oni-chan? ¡Sus trajes son parecidos a los que el usaba! ¿Son sus amigos?
—Si, venimos a buscar a Kabuto-san— Ino se agachó a su altura y le sonrió — ¿Puedes llamarlo?
—¡Mejor te llevo allá, One-chan!
Tomó la mano de Ino y la jaló hacia adentro del lugar, los demás las siguieron con paso ligero. El sitio era muy acogedor, pintado de colores vibrantes y alegres, además de que algunas paredes tenían por decoración las huellas de manos de, de seguro, la mayoría de niños que vivían o vivieron ahí. Notaron a niños jugando por todos lados, corriendo de un lado para otro, y algunas personas mayores corriendo detrás de ellos para bañarlos o darles de comer.
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«Desire»
FanficEra un período de paz, más de dos años y medio después de la 4ta Gran Guerra Shinobi. Sin embargo, el Hokage Kakashi tenía un mal sabor de boca, sentía que algo realmente malo y grande estaba por suceder. Después de enviar a una importante misión a...