Capítulo 36

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Cinco meses después

Lee estiró los brazos hacia arriba cuando la luz del día lo levantó. Ese día no tenía ninguna misión, ni archivo pendiente ni ningún tipo de trabajo.

Era su día libre.

Se levantó de la cama con pereza, rascando su cabeza por lo largo de su cabello. Se dirigió al baño para hacer sus necesidades y luego lavarse los dientes y el rostro.

Caminó ahora hasta la cocina, sobando su desnudo torso al sentir sus estómago rugir de hambre. Se hizo un desayuno rápido y sencillo, unos huevos revueltos y un jugo de fresa. Pero justo cuando se sentó a engullir su desayuno, se dio cuenta que había olvidado algo.

¿Qué sería?

Pensó un poco y guió sus ojos a su calendario, ¡ah! Ahora recordaba.

No estaba libre ese día... Tenía una cita.

(...)

Sakura corrió al baño, maldición, eso de no poder aguantar la pipí era horrible.

Cuando terminó, se lavó las manos y regresó a la sala, en donde había estado sentada antes, para terminar con algunos informes médicos que le pidió Tsunade.

Acarició su vientre sin dejar de rellenar espacios en blanco, y justo en ese momento, sintió a su niña moviéndose.

—Cariño, estoy ocupada— Susurró— Por favor déjame trabajar, ¿si?

Pero continuó moviéndose. Suspiró y se recostó en el asiento.

—¿Serás revoltosa cuando crezcas? Tu papá era muy tranquilo... Yo quizá no tanto— Se rió un poco y acarició su prominente vientre — Sería genial si fueses tan inteligente como tu padre, pero no tengas su carácter, por favor, no puedes ser tan difícil — Y esta vez sí soltó una risilla— Imagínate si te enamoras, ¡uhg! Sería un problema como lo fue tu papá en su momento, pero encontrarías a alguien que te ame como loco.

—Así como tu mamá me ama a mí — Sakura levantó la mirada, encontrando a su prometido detrás del sillón, apoyándose en el mismo y su cabeza muy cerca de su cuello— ¿Puedo?

La pelirrosa asintió con una sonrisa.

El muchacho dio la vuelta y se puso de cuclillas frente a su novia, colocó su gran palma sobre el abultado vientre y lo acarició con cuidado. Sintió como su princesita se movía con solo su contacto. Su sonrisa afloró.

—Papá también te ama— Susurró muy cerca de el vientre de su prometida— Papá y mamá te aman, y te esperan con muchas ansias.

La pelirrosa se acercó al chico y le robo un tímido pero profundo beso.

Lleno de gratitud.

(...)

Neji suspiró antes de prender el encendedor y quemar el pergamino.

Lo observó en el suelo consumirse, sin manera de remediarse.

—¿Cómo te sientes ahora?— Tenten se acercó a él y acarició su espalda, para luego apoyar su cabeza en la misma y abrazarlo— ¿Mejor?

—Me siento más libre que nunca— Murmuró después de un segundo, acariciando sus brazos— Gracias por darme fuerzas, Tenten.

—Gracias por regresar.

(...)

Karui abrazó el torso de Choji sin levantarse de la cama, ese día sería un día de total pereza.

—¿No tienes ninguna misión hoy, dulzura?— Cuestionó el muchacho besando su frente— Es un poco más de medio día.

—No tengo nada hoy— Contestó — Solo darte mucho amor hoy, ¿es un problema?

«Desire»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora