Querido diario, mi mente está tan confusa en estos momentos.
No sé qué haya sido de mis compañeros, lo único que recuerdo fue que entramos a unas vagonetas a empujones; recuerdo haber llegado a una calle abierta en la que había muchos militares de este tipo, todos de negro, creo que son las fuerzas especiales.
Las palabras de Lemuel llegan a mí, vacilantes, "Black Leber".
Estos militares son los mejores de la nación, es un cuerpo especializado para misiones en cubierto de búsqueda y rescate; también se dice que son unos maestros en el combate y que solo los prodigios están en estos casilleros. Aunque Lemuel era un prodigio estratega y perfecto tirador no recuerdo que nos haya mencionado que pertenecía a él. Ha pasado tanto tiempo que incluso a veces olvido su voz.
Había muchas personas con caras largas, malhumoradas, preocupadas, se veía el miedo en sus ojos, como si hubieran visto la muerte zarandearles los cuerpos.
También algunos cuerpos de Evolucionados en el suelo con un tiro limpio en el cráneo. Nos vendaron los ojos y nos metieron a empujones y amenazas. ¿Serán del centro de refugiados? Ahora solo me queda pensar a dónde nos dirigimos.
¿Qué ha pasado con Alexander y Merlina? Dante, necesito que estés conmigo, extraño tu calor, tus besos, tus brazos, me siento desprotegida y sin ánimos. ¿Dónde estás? Parecen ya eternidades las que han pasado desde la última vez que nos vimos, aunque no ha pasado ni un día o dos.
Taro me dijo que estarías con ellos, pero de qué forma. Sé que eres fuerte, sé que eres inteligente, sé que puedes sobrevivir; ojalá fuera mi caso. Solo hemos estado dando vueltas sin control, mi madre me dijo que nunca hablara con desconocidos y ahora siento que un cuervo me asecha, siento su ojo cristalino puesto en mí de ahora en adelante.
Tengo los ojos vendados, realmente no sé si estoy escribiéndote bien o si me estoy saliendo del margen. Dímelo, ¿A dónde van los sueños muertos? ¿Cuál es el paradero de las lágrimas que abandonan mis ojos?
Lunes 29 de Septiembre 9:26 pm
La noche asciende en nuestras cabezas tras bajar de las vagonetas. Escucho quejidos y me estremezco al instante, giro mi cabeza y observo a enfermos.
Están encamilladlos, amarrados a las camas, algunos tienen heridas graves o simplemente están inconscientes; a su lado veo muchos científicos con trajes protectores. Están inspeccionando a las personas heridas, algunas parecen muy graves y no dejan de gritar.
Hay muchos soldados movilizándose, las personas que están sanas están descargando materiales de vagonetas mientras que por detrás tienen a muchos soldados con armas en mano. Estos soldados parecen mejor equipados que los de antes, son las fuerzas especiales. Sus luces azules en los ojos me hacen sentir incomoda así que intento no verles mucho la cara.
De inmediato empiezan a movilizarnos, nos están llevando al otro lado de lo que parece ser un campamento, es pequeño, parece que no lograron sobrevivir muchas personas y las que sobrevivieron están encamilladas junto a lo que parecen ser tiendas de campaña. Estas son de mantas, ropa, telas viejas, algunos supervivientes están perdidos en sus pensamientos, observando el fuego que encendieron en botes de basura.
Todos tienen unas caras apáticas y de confusión muy grande, me causa mucha tristeza observarlos, miro al suelo, hay un niño junto a mí que parece ajeno a todo esto. Parece intentar recordar algo, lo tomo de la mano y de inmediato se sobre salta, intento sonreírle para calmarlo y él me devuelve la sonrisa.
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Diarios de Guerra I : Sobrevivir © [Completa, Re-Editanto] Gracias Jeffs
Science Fiction"Querido diario, están cerca, arrastran sus pies putrefactos en coro, los escucho susurrar en la penumbra. ¿En qué momento, en qué fecha, a qué hora... la humanidad se fue al carajo?" Mi nombre es Elizabeth Mercer, fui una enfermera que se dedicó a...