Fecha desconocida Hora desconocida.
Querido diario. La histeria ha llegado a un nuevo punto en el que ya no reconozco mi entorno. He perdido la noción del tiempo cuando dejé de recibir los alimentos a las horas adecuadas; poco a poco siento mi cuerpo desfallecer.
Mantengo mi rostro cerca de los barrotes con la esperanza de escuchar algo, pero los guardias no vienen seguido por aquí, si no es para comprobar que aún respiro o cuando necesito comer.
A veces escucho la voz susurrante de Michelle entre los pasillos, y aunque he intentado llamarla no recibo respuesta.
Dante me visita en sueños, me toma entre sus brazos y me besa con una pasión que solo él y yo conocemos; veo a mi familia sonreír y celebrar, incluso he llegado a soñar que estoy embarazada y que la gente se alegra por nosotros dos. Siento los leves pataleos del pequeño que se desarrolla en mi vientre y la calidez que provoca en mi cuerpo.
Siempre comienza así; entro por la puerta hasta llegar al comedor donde me esperan todos mis seres queridos. Alexander bebe con Dante quien se encuentra vistiendo un traje de terciopelo estilo gótico, sus dientes brillan al verme y se aproxima con agilidad. Me recibe con un tierno beso que se queda impregnado en mis labios incluso después de haberse terminado.
Mi madre me sienta junto a él y comenzamos con el banquete que Wendy ha preparado para mí, siempre tuvo buena mano para la cocina y la repostería. Merlina sonríe y ríe como niña pequeña por culpa de un leve exceso con el alcohol; incluso Michelle se encuentra ahí, desde una esquina riendo y bebiendo. Yo la invito a sentarse con nosotras y accede después de una insistencia amigable.
-Nacerá pronto -afirmo mientras rozo mi vientre.
-Sera niña -declara Dante.
-Entonces tendrá que casarse con mi hijo -agrega Alexander entre risas.
Veo llegar a Lemuel con elegancia a saludar a Dante, detrás vienen los gemelos y me saludan con respeto. La noche avanza mientras todos cantan y celebran por algo que yo ignoro.
Entonces escucho algo muy peculiar, algo que me hace dar la vuelta y hace que el sonido desaparezca. Un cuervo plateado entra volando hasta posarse en mi hombro, nadie parece notarlo. Escucho sus engranajes rotar, la electricidad que fluye por sus patas hasta la punta de sus alas, me mira con sus ojos rojos y sé que algo anda mal.
Toda la habitación se ilumina por un segundo de un color rojo anaranjado, el aire se calienta y las sonrisas desaparecen con el destello. Un estruendo me hace girar violentamente mientras millones de soldados marchan a mi lado. Hacen crujir el suelo mientras las flamas consumen todo el lugar.
ESTÁS LEYENDO
Diarios de Guerra I : Sobrevivir © [Completa, Re-Editanto] Gracias Jeffs
Science Fiction"Querido diario, están cerca, arrastran sus pies putrefactos en coro, los escucho susurrar en la penumbra. ¿En qué momento, en qué fecha, a qué hora... la humanidad se fue al carajo?" Mi nombre es Elizabeth Mercer, fui una enfermera que se dedicó a...