Capitulo 13: Rake (Parte 3)

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Él parece recordarlo y su risa es tosca pero divertida, me doy un momento para respirar. Con el cuchillo corta la cabeza de R5 y se acerca a la cornisa.

—¡Aquí está su líder, malditos desgraciados! ¿Quién putas los defenderá ahora?

Los exhúmanos exhalan con dolor, gritan furiosos.

—¡Queda poco! Hoy no tomamos prisioneros, ¡los quiero a todos muertos! —grita y mete algo en el cráneo del Rake, luego lo lanza con fuerza la vacío y este explota con una llamarada de fuego.

Las Grimmers chillan y retroceden. Los Rakes no le temen al calor, pero aun así se sienten amenazados, sin embargo, los demás no se inmutan.

Noto como los cortes y heridas de Kaiser se regeneran, pero sus heridas no producen costra como con la VH7-1, de hecho parece que fuera la VH7-3 lo que mantiene como un huracán a Dante, pero ¿y su sangre?.

—No hagas preguntas si no quieres saber las respuestas —me mira serio, más como amenaza que como consejo—. Tendrás que trabajar en tu propia mascara —ríe.

Nos disponemos a bajar, cuando escuchamos un estruendo, un helicóptero llega por los aires y ruge con una lluvia de balas que fulmina nuestra posición. Kaiser me arroja contra una ventana sin cristal y se introduce con una sola mano.

—Mierda, están aquí. ¡N! ¿Qué carajo pasó allá?

Me cubro tras la ventana dejándome una visión panorámica del campo de batalla. El verdadero Black Leber ha llegado y parece mucho más letal de lo que jamás hubiera pensado.

Atacan con fuerza a nuestros soldados dejando miles de cadáveres tras su paso. Bajan por correas y de inmediato comienzan a disparar.

—Malas noticias polluela, hemos agotado todo el tiempo que teníamos. Debemos regresar por Branz, mi misión es llevarlo a salvo ante los libertadores.

El simple hecho de llamarme polluela me desconcierta.

—Aquí la tengo —procede a revisarla y transferirla—. ¿Cómo se supone que volveremos?

—No tienes que hacerlo, te has vuelto un miembro importante en la organización —sonríe de manera tosca y macabra—. Necesitamos más gente como tú y tu equipo...

—¡No! Ellos están fuera de esto, todos, incluso Dante —entonces la cólera me sube por las mejillas—. Tú me prometiste que lo curarías, que investigarías que podría pasarle, y solamente has desaparecido dejándolo solo en una celda.

Su expresión divertida se vuelve dura, sonríe y por primera vez, con la luz naranja reflejado en su rostro parece ser la sonrisa de un demonio.

—Nunca dudes de la palabra de un Libertador, menos del más importante —se coloca su máscara y descubro que es igual de terrorífica que su sonrisa—. Ahora vuela, tenemos que regresar al nido.

Su máscara brilla con un dorado que con cualquier movimiento pareciera que dejara rastros hilos dorados. Pero la espesura del negro de sus franjas elimina ese rastro hermoso. Sus ojos se esconden con el negro de su máscara, parece una especie de cráneo, pero más desfigurado, sumergido en betas oscuras y líneas muy delgadas, solamente puedo distinguir su ojo amarillo, como si fuera la luz de alguna maquina dispuesta a eliminarte, dispuesta a hacerte vivir el infierno en la tierra.

Las águilas de Kaiser parecen tener una buena pelea contra los helicópteros del Leber y como si Kaiser lo hubiese ordenado se retiran y con ellas nuestros soldados. Algo en estas águilas me recuerda mucho al cuervo de Taro, me pegunto si los habrán entrenado de la misma forma.

Diarios de Guerra I :  Sobrevivir © [Completa, Re-Editanto] Gracias JeffsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora