[Capitulo 37: Final.]

28.9K 1.6K 80
                                    

Por favor, leer nota al final, si no queres leer todo ve directi a la parte subrayada. Gracias mis bellas/os .
~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~

Estaba sentada en la mesa con Daniel y Oscar, según me lo presentaron, cuando Daniel se puso en pie y tomándome de la mano me arrastró a la pista. Podía sentir como la música y el alcohol hacían efecto en mi cuerpo cuando siento una mano en mi muñeca alejándome de los brazos de Daniel.

Al voltear la vista, lo vi a un lado con sus ojos llenos de ira.

-¿Qué haces con este idiota? -preguntó furioso.

-A ti no te importa. -Digo intentando zafarme de su agarre- Ahora vete, dejame sola Estefan.

-¿Para qué? ¿Para dejarte con este imbécil?

-No te debo explicaciones. Y sueltame que me haces daño.

-¿A no? Te recuerdo que eres... -Estefan no pudo terminar ya que Daniel lo cortó.

-Deja a Maite en paz.

Sin mediar palabra, Estefan le estampó un puño en uno de sus pómulos.

-¡¿Qué haces?! ¡Estas loco! -Digo agachándome para inspeccionar el golpe.

Al levantar la vista veo que Estefan salió por la puerta y decidí seguirlo.

-¿Puedes explicarme que haces aquí? -pregunto una vez en la calle, intentando que las lágrimas no salieran.

-Te vine a buscar para hablar, te mandé mensajes, te llamé y me encuentro con esto. ¿Qué hacías con ese imbécil? -Dice acercándose a mí.

-Lo que hacía, a ti no te incumbe. -Digo pasando del dolor a la bronca.

-Claro que me incumbe, soy tu prometido.

-¿Prometido? ¿Ahora te acuerdas de que eres mi prometido? Por que te recuerdo que hoy al mediodía ni te acordaste que yo era tu prometida.

-Eso es diferente, no es... -Estaba a punto de perder los estribos.

-¿Diferente? Claro, lo olvidaba, el gran Estefan Alvarado puede tener las putas que quiera, pero si su prometida se divierte un rato no puede ¿No? -Ya no me importó si alguien escuchaba, lo único que quería era que se alejara de mí- Solo, dejame en paz Estefan. Olvídate de todo lo que pasó entre nosotros, por que eso es lo que yo planeo hacer.

Sentía como la herida se abría un poco más. No pude aguantar más y las lágrimas comenzaron a resbalar por mis mejillas. Estefan se acercó un poco más e intentó tomarme de los hombros.

-Sueltame Estefan. -Pareció no escuchar por que volvió a intentarlo- Te dije que me sueltes. -Y sin poder contenerme le pegué una cachetada- Vete por favor, no me hagas esto más difícil.

Quería salir de allí, alejarme de todo, volví adentro a buscar a mi hermana.

Después de cerciorarme de que Daniel estaba bien, salimos a la calle. Estefan ya se había marchado, lo que fue algo bueno, ya no tenía fuerzas para seguir discutiendo. Nunca debí haber permitido que él se metiera debajo de mi piel. Había sido una completa estupidez creer que alguien como yo podía seducirlo, estaba claro que él me veía solo como un estúpido contrato.

Los días pasaron y desde la pelea en el bar, no había vuelto a saber de Estefan, lo cual era algo bueno ya que necesitaba tiempo para pensar las cosas.

Contrato con un demonio.® Parte I,✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora