[Capítulo 23]

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Maratón 4/5

Cuando llegamos a la habitación me enfrentó.

-Maite, por favor, hablemos. -Dijo Estefan una vez que entramos en la habitación.

-Tú y yo no tenemos nada de que hablar. -Respondí sin mirarlo. Nuevas lágrimas amenazaban con salir.

-Lo que pasó en el comedor esta tarde no es lo que imaginas.

-Estuvieron paseándose por todo el hotel, con ella colgada de tu brazo.

-No es así.

-¿A no? ¿Entonces fue una alucinación? ¿Y qué pasaría si algún reportero te veía? Por que te recuerdo que el hotel esta lleno de ellos.

-Pero no sucedió nada.

-No me interesa. -Paré para calmarme, necesitaba serenarme- Mira Estefan si a ti no te importa quedar mal frente a las personas dejame decirte que a mi si. Si quieres seguir con tu estilo de vida perfecto, pero te lo digo ya, nuestro contrato se termina acá, así que piensa bien que vas a hacer.

-No puedes estar hablando en serio. -Dice él acercándose a grandes zancadas a donde estaba yo parada.

-Creerme Estefan que hablo muy en serio. -Contesté desafiante.

Sin previo aviso, me tomó de la cintura y me atrajo hacia él.

-¿Pero que haces? -Digo intentando apartarme, pero él apoyó su mano libre en mi nuca y me acercó hasta sus labios, en un beso exigente, sin nada de ternura.

Al principio me quedé estática, pero a medida que pasaron los segundos comencé a devolverle el beso, con su mano hizo presión sobre mi mejilla haciendo que abriera levemente los labios, eso bastó para que él metiera su lengua e iniciara una danza con la mía.

No sé cuanto tiempo pasamos allí, parados besándonos. Estefan solamente paró para tomar una bocanada de aire antes de apresar mis labios de nuevo. Podía sentir sus manos recorriendo de arriba hacia abajo mi espalda. Yo por mi parte le rodee el cuello con mis brazos y lo pegué un poco más a mí. Podía escuchar como nuestras respiraciones estaban agitadas.

-Yo... -Intento decir, pero no logro unir idea alguna- Es... tefan... deb... emos parar. -Intenté decir tomando aire.

-Maite -Dijo Estefan poniéndole fin al beso, pero sin soltarme- te pido perdón por lo tonto que fui contigo.

-Está bien, pero si vas a tener una aventura con alguna mujer como la de hoy, hazlo en la intimidad de su habitación.

-De acuerdo. -Y con esto se alejó y salió de la habitación.

Me desvesti y me metí en la cama, prendí la tele a esperar a que volviera Estefan, pero en algún momento me quedé dormida.

Mi alarma me sacó de mi sueño, intenté sentarme en la cama, pero algo me lo impedía.

Levanté las sabanas y pude ver que Estefan estaba de costado. Una de sus piernas y su brazo me tenían aprisionada contra él.
Por lo visto había vuelto en algún momento de la madrugada, cuando me quede dormida. Intenté apartarme, pero solo sirvió para que me atrajera más a hacia él.

Me debatí entre si levantarme de una vez o quedarme un rato más en la cama. Me decidí por la segunda opción, tomé mi móvil le cambié la hora de la alarma y me volví a dormir por dos horas más.

Cuando mi alarmas sonó de nuevo, me giré en la cama y quedé de cara a Estefan. Me distraje mirando cada una se sus facciones, sus pestañas estaban perfectamente arqueadas, su semblante parecía relajado, la mano me picaba por las ganas de apoyarla en su mejilla, pero me contuve.

-Deja de mirarme de esa forma. -Dice abriendo un ojo- Suficiente tengo con la canción de los minions que tienes por alarma.

-¿Qué tiene? es linda -Respondo apoyándome en mis codos.

-Es insoportable. -Contesta tapándose la cara con la almohada una vez que liberó mi cintura.

-Eso lo dices por que eres una persona amargada. -Respondo casi logrando salir de la cama ya que en tan solos dos segundos quedé debajo de él.

-¿Que dijiste? -Me pregunta serio -¿Qué soy amargado?

-Yo... Lo siento. -Respondí.

-¿Amargado? -Volvió a preguntar- Ya veremos si soy amargado.
Y sin avisar me comenzó a hacer cosquillas en las costillas.

-No... Por... Fa... Vor... -Intento decir entre risas- Pa... Ra... Pa... Ra.

-¿Retirarás lo que dijiste? -Dice frenando las cosquillas.

-No. -Responso con una sonrisa amplia, lo que no conté fue con que aún estaba debajo de él y de vuelta comenzó con las cosquillas.

Estábamos a mitad de nuestro tratado de paz, cuando alguien tocó a la puerta.

Quizás habíamos hecho mucho ruido y llamaron a recepción para quejarse y ahora venían a advertirnos.

-¡Ya va! -Respondió saliendo de encima de mí y dirigiéndose a la puerta.

-¿Vendrás a desayunar? -Escuché que preguntaba una mujer. Por la voz definitivamente era la misma de ayer.

-No, estoy algo ocupado en este momento. -Dijo con voz seca.

No sé que me impulsó, solo se qué reaccioné cuando ya estaba al lado de la puerta.

-No se quien serás, pero yo por si no te enteraste soy la novia, ahora si no te importa, estaba en medio de algo con "Mi" novio. -Y cerrándole la puerta en la cara a la tipa me encaminé hacia el baño a lavarme los dientes.

Estefan se quedó de estatua en el lugar, sin poder creer lo que acababa de pasar. Ahora ya sabía a donde había ido cuando salió de la habitación, cosa que me dolió justo en el corazón.

Contrato con un demonio.® Parte I,✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora