Contrato con un demonio.® Parte I,✔

[Capítulo 36]

Abrí la puerta y la cerré de nuevo. Dos minutos después bajaba Estefan por las escaleras.

-Cariño, llegaste temprano.

-Si, es que terminamos antes de lo previsto. -Al escudriñarlo lo noté algo alterado- ¿Vamos yendo?

-Es temprano aún, ¿Por qué no subimos arriba y vemos una película?

-No cariño, la verdad es que no tengo muchas ganas. -Podía sentir como un nudo se iba formando en mi garganta.

Estaba por decir algo, no podía creerlo, la modelo rusa iba bajando por las escaleras.

-Estefan, yo me voy antes de que... -La mujer se paró en seco al verme parada junto a mi supuesto prometido. Mis ojos se cristalizaron, debí hacer un esfuerzo sobre humano para no llorar, la tipa solo sonreía.

-Ya entiendo por que no querías. -Digo tomando el bolso que había armado junto a la cartera y la valija, y sin más, sin esperar que dijera nada me alejé de allí dejando a un Estefan totalmente estupefacto.

Me sentía humillada y usada. Salí a la calle y tomé el primer taxi que pasó.

Mientras el chofer se alejaba, le mandé un mensaje a Analia, avisándole de la pelea con Estefan y que necesitaba irme unos días para allá.

Apagué mi móvil ya que no quería recibir sus llamadas. Primero fui a casa, llené el bolso con unas cuantas cosas más, deje la valija y partí rumbo a la casa de mis padres.

Al llegar a la terminal, compré mi pasaje y me subí al colectivo.
Prendí mi movíl y lo puse en modo avión, conecte los auriculares y dejé que sonara cualquier canción, mientras mis lágrimas comenzaron a rodar por mis mejillas.
Era increíble cómo una persona podía lastimarte en tan poco tiempo.

Al llegar a la terminal del pueblo, descendí del colectivo y mi hermana ya se encontraba allí. Lo primero que hizo fue abrazarme.

-¿Qué pasó? -preguntó Ana una vez que se apartó de mí.

-Lo encontré con otra mujer, estaban bañándose juntos.

-Pero que hijo de...

-Ya, no quiero hablar de él, por favor. -Sentía que nuevas lágrimas estaban a punto de salir.

-De acuerdo linda, ¿ya tienes donde quedarte?

-No, aún no.

-Te quedarás conmigo.

-Está bien.

Una vez arriba del auto, nos pusimos en marcha.

Al llegar a su casa, dejamos mis cosas y fuimos a lo de mis padres.

-¡Hija!, ¿Qué haces aquí?

-Es que me tomé unos días.

-¿Y Estefan? -mi corazón se rompió un poco más.

-Se quedó allá.

-Está bien, ¿Hasta cuando te quedas?

-Esta semana y la que viene.

-A tu padre le alegrará saberlo.

-A propósito, ¿cómo está él?

-Bien, ya comenzó a trabajar.

La tarde la pasé con mi madre evitando tocar el tema de Estefan. Cuando se hicieron las siete de la tarde, mi hermana llegó del trabajo.

-Maite, vamos que nos esperan.

-¿Quienes?

-Pues los arquitectos con los que trabajo nos invitaron a un after ofice.

-Ve tú Ana, sabes que esas cosas no son para mí.

-Ha no, Maite Green Donovan, tú vendrás conmigo y no se habla más.

Después de insistirme, nos despedimos de mi madre y nos pusimos en marcha.

Como el pueblo era algo chico, nos conocíamos entre todos.

Al llegar, me encontré con bastantes conocidos. Ana fue derecho a una mesa donde había tres hombres.

-Hola chicos. -Dijo Ana saludando.

Uno de ellos había sido uno de mis compañeros de la secundaria.

-Maite, ¿Cómo estás? Tanto tiempo sin verte.

-Bien, ¿Y tú Daniel?

-Bien, ¿Qué cuentas? ¿Qué haces aquí?

-Visitando a mis padres y a mi hermana ya que me tomé unos días.

La reunión estuvo entretenida, después de un par de cervezas sentía que el dolor provocado por un demonio con ojos azules como la noche había desaparecido solo un poquito. Cuando prendí mi móvil, recibí una pila de mensajes y llamadas de Estefan.

~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~
Hola mi gente bella, estamos a un capítulo de terminar la historia, ¿Creen que Maite y Estefan logren arreglar su relación? Pueden dejarme sus comentarios y si gustan, pueden darme su 🌟 para que otros tengan la posibilidad de conocer la historia.

Eli❤