Los hospitales siempre me habían parecido algo en que pensar, digo, cada uno tiene una versión de este... un lugar feliz donde reciben vidas nuevas o un lugar triste donde otra vida se acaba. Ahora exactamente se me hacia triste. Habían tenido que internar a la abuela y no podíamos trasladarla a Manchester al centro de Harry donde tenía su médico y demás. Se había desmayao y golpeado fuertemente la cabeza contra el piso mientras bajaba las escaleras de la casa del tio Niall.
Abracé a James más cerca de mi, apoyando dormido su cabeza en mi pecho. Hibamos en camino a la escuela cuando recibimos la llamada de Niall así que ninguno fue a la escuela y mamá estaba ahora allí adentro trabajando para la abuela y papá estaba dos pisos más arriba pero cada tanto bajaba.
Apoyé mi cabeza contra la pared. Estaba mal, mis sentimientos no dejaban de ser una montaña rusa que no podía controlar. Antes de volar a Irlanda nos dijeron que estaba todo bien y hasta nos dieron el permiso de que volara y ahora todo simplemente vuelve a empeorar. Se es difícil imaginar a adolescentes o niños pasando por esto, o adultos jóvenes que solo quieren seguir para estar con sus seres queridos, mi abuela ya es grande, vivió su vida y se que aunque todavía le queda por vivir no es la prioridad en esta zona del hospital. La enfermedad era una bomba de tiempo que no sabias cuando podría explotar. Intentas detenerlo o simplemente esperas a que pase.
El resto de la semana pasó entre volviendo a casa sola porque Niall estaba cuidando a la abuela y las noches sin mamá ya que ella se quedaba a cuidarla por las noches ya que solo personas del mismo sexo tenían permitido hacerlo.
El sábado fuimos a comprar cosas para el nuevo integrante de la familia. Sacamos todas las cosas de la habitación para visitas y papá la pinto de blanco. James aun no entendia muy bien como es que íbamos a tener un hermano y no estaba en la barriga de mamá,aunque estaba más que emocionado y no hacia falta que lo entendiera, solo que lo quisiera.
Pronto me encontré volviendo a las oficinas de Harry y acompañandolo a los talleres, no voy a mentir, era de mis momentos favoritos cuando lo veía. Soliamos besarnos en su escritorio y claro que pagué mi deuda.
Era Viernes y estaba yendo a la casa Reece, el lunes tenían que volver a las oficinas de la disqueria para la cual Niall trabajaba. Papá me dejó unas cuantas casas antes, si, él ahora no trabajaba los viernes, lo cual era genial.
- Bella - abrió la puerta y lo abracé fuerte
- Como has estado? - sonreí pasando mientras cerraba la puerta detrás de mi
- Sobreviviendo - alzó los hombros - nah mentira, bien y tu? - tomo mi abrigo y lo colgo en el perchero. Aqui la temperatura estaba sumamente agradable
- Bien- sonreí
- Uhm te molestaría sacarte los zapatos? es que mamá apenas puede agacharse entonces a decidido que no más mugre en el piso - frunció el ceño- o algo así
- No hay problema - reí quitándome las botas y dejándolas junto a otros zapatos. Fuimos hasta la sala y allí estaba su mamá sentada a lo largo del sillón con un libro apoyado en su super barriga.
- Oh hola linda! - sonrió al verme y me acerque a saludarla
- Hola señora McCann -
Hablamos un rato y había demasiada paz para una casa con tantos niños... resulta que el papá de Reece se los había llevado a ver a sus primos, así que un silencio reconfortante abrazaba la casa. Subimos a su pieza y nos acomodamos en su cama, como siempre lo haciamos, comenzamos a contarnos demasiadas cosas entre bromas y era realmente lo que necesitaba. No teníamos los mismos gustos y mucho menos congeniábamos en todo pero respetábamos al otro y lo entendíamos, y eso era simplemente lo que todo el mundo necesitaba.
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Daddy? ;; hs
FanfictionBella creyó conocer a Harry Bella creyó conocerse a sí misma Bella no creyó en el destino Pero la verdad es que nunca se termina de conocer a una persona. Y que nunca sabemos que nos tiene el destino preparado.