Thirty one

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 Harry


-  Has cambiado - 

Bufé de mala gana, era un puto domingo a las 7 de la mañana, sólo quería estar acostado, con Aimee, o con Bella, si, con Bella y Aimee en otra pieza mejor. Bella,  no quiero ni saber cuanto me odia, porque sé que lo hace.

- Claro que lo hice - respondí después de un rato - Ya no soy el adolescente de 19 de aquel entonces -

- Apuesto a que no - sonrió de costado. Esa sonrisa que tan bien conocía. Un escalofrió recorrió todo mi cuerpo.

- No - miré por la ventana, recordándome a mi mismo porqué estaba aquí y hacía esto.

Había cambiado, el mundo me había abierto los ojos. Pero aquí estaba otra vez, en la misma situación de hace unos 10 años.

Volví a la realidad al sentir su cuerpo sobre el mio, estaba abrazándome. Sonreí con ironía.

- Claro que no, puedo verlo, y sentirlo - paso su mano por mis brazos para luego llevarla a mi estomago bajando lentamente.

- Ya va a ser la hora de despertar de Boo, debería  volver - la detuve. Intentando ser cortez, me levante con ella en brazos y la deje en el piso, saqué mi billetera para pagar por el café

- Pero apenas van a ser las 8 -

- Es que con el cambio horario - mentí. Le deje propina al lugar y salimos.

- Nunca entendí esa forma de llamarse de ustedes - se acomodó el pelo hacia atrás

Me puse mis lentes de sol y la mire con el seño fruncido -Que forma? -

- Boo - imitó.

Sonreí de verdad. No olvides porqué estas acá.

Subí a mi auto y vi por el retrovisor cómo ella se iba al suyo. Puse música lo más fuerte y arranque. Quisiera poder tomar el camino más largo a casa, pero no podía tomarme el lujo de tardarme más tiempo. 

Brooks no se iba de mi cabeza, en los últimos años, sólo lograba hacerlo a veces, pero no iba a dejar que volviera a manipularme, hacia todo esto por ella, por Aimee, por la única razón que he hecho todo lo que hoy hago/tengo, porque soy lo único que le queda. O tal vez porqué es lo único que me queda a mi.

Paré en la panadería cerca de casa donde siempre compraba. Tome un jugo de naranja, pan para hacer tostadas, unas cosas dulces y unos paquetes de avenas para luego entretenerla cocinando. Llegué a casa , y entré cuidadosamente a mi cuarto. 

Aun abrazaba y babeaba la almohada que le había dejado cuando me fui.

- Buenos días - le susurré - Sabes que eres una niña muy bella cierto?- asintió dormida haciéndome reír. Supongo que el narcisismo lo había sacado de mi - Y las niñas bellas tienen un desayuno bello -

- Y yo tengo uno? - murmuró separándose de la almohada abriendo sus ojitos.

Mientras ella estaba en el baño haciendo¨cosas de chicas¨ según ella, le envié un mensaje a Niall para saber que haría hoy, y luego revise en Internet a donde podría llevar a pasear a mi pequeña. Bajamos y comió todo su gran desayuno, luego salimos al patio. 

- Mira!- grito mientras tomaba un puñado de hojas que habían en el cesped, lo puso sobre su cabeza y las trituró - Lluvia de hojas! -

Niall: Luego de un almuerzo familiar nada 

Harry: Quieres ir por un paseo conmigo y Aimee?

Niall: Claro, Iré con Dana entonces.


- Tienes que sacártelos para entrar al departamento -

- Pero es que así puedo andar más rápido - puso cara de perrito

- Pero el piso es resbaloso y te puedes caer - Me puse en cuclillas y la senté en mi piernas mientras le sacaba los patines, tome ambos con mis manos y salió corriendo, me paré y me reí al ver como tenia la almohada marcada en el pelo. La seguí pero más lento, dejando que tomara el ascensor sola.

- Wou eres rápida, por dónde subiste? - le sonreí mientras abría la puerta

- Por las escaleras, te gané -

Nos bañamos, comimos, durmió una pequeña siesta y salimos hacía el parque de diversiones. Allí nos encontramos con Niall quien estaba con su novia...y Brooks.

- Mira no más que coincidencia! - sonrió - hola amor -se agachó para abrazar - Como has estado? -

- Bien - se colgó de su cuello

- Hola - Niall me sonrió tenso, le devolví la sonrisa pero cansada. Lo último que quería que ella estuviera aquí.

Necesitaba saber cómo arreglar esto lo antes posible, necesitaba que se vaya pero dejara Aimee aquí, no la dejaría esta vez. Tenía que hacerlo, por ella, y por mi.


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Cosas que hace la cuarentena jajaja

En el último tiempo estuve leyendo la novela y pensé, no puedo dejarla así más cuando ya tengo el final planeado así que, después de un año creo, estoy de vuelta! 





Daddy?  ;; hsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora