Daddy? ;; hs

Thirty

Eran como una pareja, ambos estaban abrazados sentados en un mismo lado de la mesa y ella con la cabeza sobre su pecho.

- Que pasa? - habló Reece - Huel-Tu tío! -sonrió mirando hacia donde yo veía,

Sin pensarlo tome fuerte a Reece y seguí caminando rápido, antes de que pudiera verme. Aun que sinceramente no sé porque lo hacia -

- Por que no nos paramos a saludarlo? ya no es tu. tu tiop? - hipeo al final.

- No era él, lo confundiste - murmuré.

 Y en cuanto llegamos a la casa de Reece realmente me costó mucho subirlo hasta su habitación sin hacer ruido para despertar a sus hermanos, pero mucho más me costó no llorar cuando él se durmió. Porque ver a Harry con otra chica, como solía estar conmigo, verlo con otra chica luego de que nis siquiera había intentado hablar conmigo por semanas, no hizo más que romperme. Con tan solo 3 segundo había logrado romperme nuevamente, haciéndome sentir lo menos especial de este mundo y una completa estúpida. Me dormí abrazada a una almohada que olía terriblemente a la baba de Reece y con la boca con gusto a salado por las lagrimas.

Cuando despertamos eran cerca de las 4 de la tarde.  Me lavé la cara y le pedí crema a Reece para sacarme el maquillaje corrido que tenía por toda la cara.

- Que te paso? - pregunto al verme

- Nada -fruncí mi ceño - Hueles terrible - evadí el tema

-Pues tápate la nariz - alzó los hombros riendo.

Bajamos a la cocina, ya un poco decentes y saludamos a su familia,nos hicimos unas buenas tazas de café y nos sentamos en la cocina ya que era el único lugar libre de la casa.

- B - le dió un sorbo a su café

- Qué? - murmuré

- Él no es tu tio, verdad? -

Las manos me comenzaron a temblar y me mentalicé para no llorar.

- Uhm? -

- Vamos, el chico de la cafetería esta mañana... Harry? no es tu tío, cierto? te escuche llorando - miré el piso para evitar su mirada. No sabia que decir. Estaba nerviosa.

- No - murmuré

- Quién es? - habló tranquilo acariciando mi brazo. 

- Un amigo de mi tío - miré hacia arriba intentado lidiar con el maldito nudo que tenia en la garganta.

- Y te gusta? - negué apenas pudiendo contener las lagrimas. Sabía que en podía confiar en él plenamente, sabia que no iba a juzgar ni mucho menos.Pero tenia miedo, tenia miedo de admitirlo, tenia miedo de admitir eso que estaba tan dentro de mi, eso que nunca me había pasado y eso que me estaba matando.

- Tranquila - se bajó se su taburete y me quitó la taza.

- Me enamoré de él - susurré me miro estático desde su lugar y negué - bah...no sé - comencé a arrepentirme

- No, que esta bien, sólo wou, pasé de pensar a que era tu tio a que estas enamorada de él...enamorada - reflexionó - En verdad lo estas? - frunció su ceño

- Yo, no lo voy pensar ahora, suficiente que llegué a asimilarlo..-

- Tienes razón, lo siento - me cubrió con sus brazo otra vez - em - lamió sus labios como si en su cabeza hubiera un gran lío porqué decir y que no.

- Esta bien, no tienes que decir nada - sorbe mi nariz 

- Bella - frunció sus labios - esta bien, esta bien que te enamores, esta bien que te rompan el corazón, suena raro pero, es así, así son las cosas después de todo...creo. A todos nos rompen el corazón y todos lloramos, pero después de todo, la vida no es esta enseñando cosas, que tal vez no se puede tener todo lo que quiere, o que todo no es tan bueno como lo aparenta, en fin. Sólo tengo un año más que tú y probablemente mañana también lloraría me rompiesen el corazón, pero tienes que mirarlo como una lección de la vida - besó mi frente