Twenty-nine

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maratón 2/?



- Pero... no estaban mejorando las cosas? -

Negó con su cabeza. Era por ello que había viajado papá sólo,porque todos sabían lo que pasaba menos yo, porque todos sabían que la abuela no estaban mejorando y aun así no me dieron una oportunidad de despedirme, porque me siguen tomando por una nenita chica. 

- No me sigas - susurré antes de bajarme del auto y salir corriendo.

Necesitaba irme de ahí. Corrí cuadras y cuadras, feliz de que mamá haya decidido hacerme caso y no seguirme. Llegué a una parada de bus y busque mi teléfono en el bolsillo de mi chaqueta, lo único que tenia. Marqué el número de Harry unas 3 veces porque las lagrimas no me dejaban ver bien.

- Hola? - atendió, podía escuchar música de fondo 

- Harry ne- me interrumpió

- Bella. lo siento, no puedo ahora -

- Pero -

- Estoy ocupado, mañana hablamos - cortó y rompí más en llanto.

Lloré de impotencia, de dolor y desesperación, pero más que nada de dolor. Volví a tomar el teléfono mientras apretaba fuerte mis manos heladas.

- Reece?-

******** 

Habían cosas que sabíamos que nos hacían mal y aun así no sabíamos como detenerlas, como hacer que nos dejaran de lastimar, y ahora mismo mi vida estaba llena de ellas y no había nadie más culpable que yo.

Por otro lado, en mi  cabeza no entraba del todo el hecho de que nunca más vería a la abuela, nunca más vendría a casa o iríamos a verla, podía asimilarlo pero del todo. Sabía que tal vez era lo mejor porque después de todo, el cáncer es algo feo y devastador con lo que luchar y así ella ya no sufriría, el tio Niall podría volver.

Cerré los ojos dejando ir varias lagrimas. Nada haría que se fuera el dolor que sentía ahora mismo.

Me tape hasta la cabeza completamente queriendo desconectar mi cabeza unos minutos, queriendo olvidarme de todo. 

- Pasa algo? -un somnoliento Reece habló. Mierda lo había despertado.

-Nop -sonreí y sus brazos me pusieron cerca de él.

- Siéntete libre de llorar que no hay mejor cura - beso mi frente

- Gracias -

Porque así como la vida me había  quitado a alguien como mi abuela, me había dado alguien como Reece, y estaba agradecida.

********   *******

Fue tan sólo un día después que con mamá, James, Berwin y Sierra tuvimos que tomar el tren a Manchester para luego volar a Irlanda y finalmente tirar las  cenizas abuela. Fue una semana  caótica y apenas pude hacer algo más que encerrarme en mi misma y llorar a cada rato a solas. Nunca había sido una persona rencorosa, pero ahora tenía que serlo, necesitaba serlo.

Con el paso de los días mis ideas se fueron aclarando  junto a mis sentimientos, aun que había algo que era más fuerte que yo, Harry. Él no había si quiera llamado en un tiempo, y la última vez que habíamos ¨hablado¨ había sido aquella tarde. Era estúpido que a esta altura me siguiera doliendo tales cosas y yo siguiera negada a que me dolían, porque si, me dolía demasiado. Él me dolía, todo en él, pero al mismo tiempo cuando estábamos juntos eran unos ratos que no se comparaban a nada, entonces me ilusionaba y llenaba por completo y decidía seguir haciéndolo, seguir a su lado haciendo lo que él quisiera y comportándome como una estúpida, porque mierda, lo valía, porque me hacia sentir bien, porque me encantaba. Pero luego, luego era como estar en el ojo del huracán.

- Apurate - Mai grito desde afuera

- Déjame en paz 5 minutos, si?! - remarqué mi rimel. 

Hoy era la fiesta de Vanni. Mi chica cumpliría 17 y por simplemente eso me estaba arreglando verdaderamente.

Me mire en el espejo y me acomodé el pelo.Creo que nunca me había sentido tan conforme conmigo misma.

- Uno, Dos, Tres... - 

- Ugh! venga ya pesando - abrí la puerta 

- Por fi-Wou - me escaneo con la mirada - Quien eres? B se quedó adentro del baño o..?-

Rodé los ojos - No que querías entrar? -

- Si, córrete -me hizo a un lado.

Me senté en mi cama un poco incomoda. Llevaba el vestido más corto que jamas había usado y jamas usaría, y aun así me quedaba tres dedos arriba de la rodilla, pero era negro, bonito y sencillo, era perfecto.

Una vez los dos listos y más que perfumados, tomé la cazadora de jean y un pañuelo porque después de todo, seguía haciendo frió afuera. Reece estaba en la puerta esperando arriba del auto por nosotros.

********      ********

Era cerca de la 1 de la mañana y estaba bailando torpemente con Reece, Vanni estaba por ahí bailando con amigos,  cada tanto venía y Mai estaba vaya a saber que con Lexi.

- No te hagas el lindo - le golpeé el brazo.

- Qué? Dejame - río

- No, porque si te vas, me voy a quedar sola - lo miré con pena

Miro por sobre mi hombro con una sonrisa en sus labios.

- Te aseguro que no -

Fruncí mi ceño

- Enserio te ves bien - alzó los hombros

Una chica se interpuso entre nosotros antes de siquiera poder responderle.

- Eres Reece McCann! - chilló la chica y reí. Ambos comenzaron a hablar y le hice una seña que iba al baño.

- B!- gritó Vanni tomándome por los hombros - Ven conmigo -


********   ********

Eran las 7am y con Reece íbamos caminando, bueno, en realidad yo porque él iba tirado encima mio literal.

- Sabes? ayer comí cereal - rió

- Si, si, callate - le dí unas palmaditas en la espalda. Tiré más de su brazo sobre mi cuello y me seguí fijando en el camino de no pisar nada, porque si, iba descalza. A estas horas no había modo de que siguiera aguantando los zapatos. 

Reece estaba muy borracho como para manejar, y yo obviamente no sabia, así que estábamos volviendo a su casa caminando, la cual - gracias a dios-no estaba más lejos que 4 cuadras.

Estaba realmente cansada, y si papá y mamá se enteraran de dónde y cómo estoy ahora mismo me matarían. Íbamos pasando por una cafetería y el olor a café inundó mis fosas nasales. Dios moría por uno ahora. Mire a través del vidrió de esta  para ver si estaba abierta, y deseé no haberlo hecho.



Daddy?  ;; hsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora