Capitulo 41 | RETORNO
Exactamente pasó una semana después del ultimo episodio y luego de varias noches de desvelo, Ema logró encontrar el modo de volver a Winterfell por primera vez, así que básicamente ella los transportó hacia el lugar donde provenía Robb, luego de varios estruendos, todos se encontraron tirados sobre la espesa nieve como si hubieran caído por un poso profundo, Ema fue la primera en reaccionar y notar que sus ropas habían sido cambiadas dramáticamente acorde a la época en la que se encontraban, junto a Aurora estaba su bebé en una cesta y cuando todos reaccionaron, decidieron encontrar el camino hacia el castillo de Winterfell.
—¿Qué haremos aquí? — preguntó un nervioso Ian mientras seguía tirando de sus ropas incomodas ¿Qué era toda esa ropa? Ema ahogó una risita cuando vio que Ian estiraba la parte en medio de sus pantalones
—Primero, conoceremos el ambiente de éste lugar, luego necesito estar a solas en un cuarto y poder concentrarme para... — las palabras de Ema se quedaron atoradas en su garganta cuando se detuvo gradualmente al ver a una mujer vestida de rojo, con el cabello del mismo color mirándolos fijamente
—Melissandre — murmuró Robb asintiendo hacia ella
—¿La conoces? — preguntó Aurora con el niño en brazos
—Es la bruja que me ayudó a ir contigo
Ema se abrió paso entre sus amigos para acercarse a la mujer.
—Soy Ema
—Lo sé — respondió detenidamente, Ema sintió que la mujer miraba sus ojos buscando lo que había detrás de ellos, todos esos pensamientos y secretos que ella había visto — y sé porque has venido, Ema. Por favor — Melissandre se hizo a un lado — acompañame por aquí.
Ema miró hacia atrás, fijando sus ojos en un confundido Ian, pero siguió a la bruja sin pensárselo dos veces; fue entonces cuando entraron al castillo y Aurora se encontró de frente con una chica que ella conocía, había crecido solo un poco, llevaba su cabello corto y no lucía exactamente como una dama.
—Arya — exclamó acercándose a ella
—¡Aurora! — la chica envolvió sus brazos alrededor de su cuñada y luego fijó sus ojos curiosos en el bebé en sus brazos — ¿Este es... mi sobrino?
Robb rodeó la cintura de Aurora y asintió hacia su hermana menor.
—Eddar, Eddard Sark — murmuró él.
Ayra pasó sus dedos por el cabello rojizo del niño y sus ojos se humedecieron.
—Un gran nombre — arqueó aclarándose la garganta — se parece a él.
—Lo sabemos — agregó Aurora acariciando el rostro serio de Arya.
Sansa no tardó en aparecer y reencontrarse con ellos, cuando se acercó al grupo, Aurora notó que los ojos de Ian se fueron directamente hacia la pelirroja como si hubiera visto un fantasma.
—Sansa — Aurora tomó del brazo a su cuñada — déjame presentarte a Ian, un gran amigo.
Ian tomó la mano de Sansa y la besó con una reverencia que ni él mismo sabía que podía hacer.
—Es un placer — Aurora ladeó la cabeza al notar el gesto — conocerte, digo, conocerla.
Sansa parpadeó nerviosa y retiró su mano, concentrando su atención en su sobrino.
—¿Sabías hacer reverencias? — le preguntó Aurora cuando estuvieron a solas más tarde.
—Ni si quiera sé que es eso
Ella lo miró curioso mientras estaban sentados frente a las mesas del banquete en honor al regreso de Robb Stark, el señor de Winterfell.
—Aurora — Ema apareció detrás de su amiga susurrándole al oído, Ian ladeó su cabeza para encontrarse también con ella — tengo que mostrarte algo, a ti y a Ian.
Ambos se miraron curiosos.
Mientras Robb sostenía a su hijo en brazos, notó que su esposa salió detrás de Ema e Ian y aunque sintió una punzada de curiosidad, se concentró en lo que Sansa le hablaba, sobre Jon en Roca dragón con la Madre de dragones, negociando una alianza para derrotar a los caminantes blancos; caminantes blancos, lo que lo hizo pensar en su familia... en su bienestar.
Afuera, Ema enfrentó a sus dos amigos y los miró con un temor que no podía controlar.
—Lo que voy a mostrarles, es la clave de todo lo que les ha pasado, del porqué se encontraron, del porqué su confianza fue tan rápida desde que se conocieron... — Ema se frotó las manos y suspiró
—¿Qué viste, Ema? — preguntó Ian
—Ya lo verán — la chica sopló dentro de sus manos y puso cada una sobre el rostro de Ian y otra en de Aurora, cerró los ojos y entonces... ellos lo vieron, todo.
-R♚
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GUARDA PROMESAS | Robb Stark |
Fanfic"Ni la ausencia ni el tiempo son nada cuando se ama". Alfred de Musset Créditos a @Sleepingkylo, por el hermoso book cover ❤