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Capitulo 25: Castillo Negro.
POV Aurora
Dos meses después...
—¿Puedes pasarme la sal por favor?
—Ian, las mujeres embarazadas no son sirvientas — repuso Ema levantándose del sofá moviendo su cabeza mientras él se reía y revolvía lo que estaba haciendo en la olla.
Nunca me imaginé que Ian iba a ser más que un desconocido para mí, a pesar de que éramos cercanos recientemente, su compañía me hacía bien cuando Ema o mamá no podían estar conmigo, por un momento me hacían olvidar todo lo que no podía olvidar cuando estaba; y mientras ellos dos estaban enfrascados en la cocina preparando la cena de acción de gracias, yo estaba sentada en el sofá viendo el fuego de la chimenea.
En lo único que podía pensar cuando miraba el fuego era en los ojos azules de mi esposo, preguntándome si alguna vez iba a volver a verlo, no era que esta vida no me agradase, era que simplemente no tenía a la persona que más quería en el mundo a mi lado, viendo como su hijo crecía cada vez, sintiendo sus patadas a medida que crecía dentro de mí. Se perdía de tanto... y yo me perdía de tanto sin estar con él, sin saber que pudiese estar con vida. No podía dejar de sentirme tranquila al saber que pudo haber sido perseguido o que pudo haber muerto al enfrentar a los Frey.
