Rojaijo

Capítulo 6

Quede paralizada al escuchar sus palabras.

Mi corazón bombeaba sangre con demasiada rapidez y sentía que en cualquier momento sufriría un colapso nervioso.

¿Me estaba invitando a salir? ¿Porque querría salir a comer conmigo? ¿Esto era una cita?

Esto no estaba bien. Tenía que decir algo, cualquier cosa, pero lo único en que podía pensar era en que Dylan Mason me había invitado a comer.

Vamos, ¿En donde se encuentra mi cerebro cuando más lo necesito?

-- Entonces, ¿Te parece bien? -preguntó, sacándome de mis pensamientos-. ¿Quieres ir a comer algo conmigo? ¿Oh prefieres  ir directo a tu casa?

Aquí es donde debería de decir cualquier cosa, por muy insignificante que sea, pero mi cerebro aún estaba procesando sus palabras.

Dylan freno en un semáforo en rojo, y volteo el rostro para ver directamente al mío.

Cuando sus ojos castaños encontraron los míos cafés, fue cuando reaccione y parpadee varias veces con la sola esperanza de no estar viéndolo como una completa estúpida.

-- Esta...bien -conteste con voz trémula.

Él sonrió, volvió su atención a la carretera y avanzó cuando el semáforo se puso en verde. Mientras tanto yo solo esperaba no tener baba corriendo por mi barbilla, porque eso definitivamente sería demasiado vergonzoso.

Disimuladamente comencé a peinarme el cabello, y por el espejo retrovisor, verifique que no tenía saliva escurriendo por la barbilla.

-- ¿Quieres ir a un lugar en específico? -cuestionó, sobresaltandome.

-- Mmm…¿Un Mcdonald’s?

Mentalmente me di un golpe en la cabeza. Podía elegir cualquier lugar que yo quisiera, ¿Y termine pidiendo ir a un Mcdonald’s? Definitivamente no estoy bien de la cabeza.

A mi lado, Dylan volteo a verme con el ceño fruncido, creo que confundido, pero al final volvió los ojos a la carretera.

-- De acuerdo -comentó y me alegro saber que al menos se había divertido con mi respuesta-. ¿Segura? ¿Quieres comida de McDonald's? -preguntó con una mueca en sus labios.

Voltee a verlo, divertida, al notar el tono desagradable detrás de su pregunta. Sin poder evitarlo una sonrisa burlona se instaló en mis labios.

-- Sí, ¿A ti no te gusta? -inquirí, confundida y divertida.

-- Prefiero Carl's Jr  -él rió mientras negaba levemente con la cabeza-.

En un principio no entendí a que se refería hasta que logre a comprenderlo. Reí, y a los pocos segundos no tardamos en estallar en fuertes y alegres carcajadas.

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¿Quién diría que algún día estaría  comiendo una hamburguesa con Dylan Mason?

Era sorprendente como en algunas ocasiones la vida te sorprende de la manera en que menos esperas.

Y ahora aquí nos encontramos los dos, después de comer un combo de hamburguesas, papas y refresco, y con los estómagos llenos a reventar.

Él tiene una enorme sonrisa en los labios mientras sus ojos castaños observan atentamente a mi rostro. Y como era de esperarse, mis mejillas están rojas como un gordo y rechoncho tomate.

-- Así que no eres tan seria como pareces, ¿He? -comentó con voz ronca y divertida.

-- Solo cuando entro en confianza -dije, rascando la parte trasera de mi cabeza.