Capítulo 11

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No se como explicar todas aquellas emociones que me invadieron en el mismo instante en que los labios de Dylan encontraron por primera vez a los míos. Era un sin fin de emociones que no tienen explicación alguna porque no existen palabras que pueda identificarse con aquellos sentimientos que te invaden cuando besas por primera vez al amor de tu vida.
Es una extraña mezcla entre amor y temor, pasión y dulzura.

Lo único de lo que estaba segura era acerca de los labios de Dylan sobre los míos.

Mis dedos fueron a parar a su cabello mientras seguía aquel lento y codicioso beso. Tenía los ojos cerrados y las manos de Dylan fueron a parar hacia cada lado de mi rostro.

No sabría decir cuánto tiempo estuvimos así, labios contra labios, hasta que ambos tuvimos que alejarnos en busca de oxígeno.

Sonreí con timidez mientras un suave sonrojo aparecía en mis mejillas.

Entre nosotros se formó un cómodo silencio. No sabría decir cuánto tiempo estuvimos así, mirada contra mirada, hasta que pude reaccionar y darme cuenta que era ya demasiado tarde para estar en la calle.

-- Tengo que irme ya -murmure-. Es tarde -Sonreí débilmente antes de besar fugazmente su mejilla-. Buenas noches.

-- Buenas noches bonita.

Lo último que vi antes de entrar a casa fue la enorme sonrisa en el rostro de Dylan.

Lo primero que vi al entrar a mi casa fue a Adrien dormido en el sofá. No entendía muy bien el porque se encontraba aquí hasta que pude darme cuenta que se quedó dormido mientras me esperaba.

No pude evitar sentir cierto cariño hacia mi hermano. Podría ser celoso, molesto y sobreprotector, pero era mi hermano y me quería a su manera.

Con cautela me acerqué hacia a él y bese quedamente su mejilla. Adrien se removió con inquietud, pero aun así siguió durmiendo.

Como pude subí las escaleras sin hacer el menor ruido posible.

Cuando estuve en la seguridad de mi habitación, fue cuando pude desatar la emoción contenida y comencé a brincar sobre la cama como una loca.

Dylan me había besado.

Y eso me hacia muy feliz.

^.^.^.^.^.^

-- Hola bebé - dijo Dylan acercándose hacia a mi.

Sonreí como una boba al verlo. Se veía impresionante, como siempre, ¿Era normal que cada día que pasaba, cada vez lo veía más guapo?

Cuando estuvo frente a mí agarró mi cara entre sus manos y beso quedamente mis labios.

-- Hola amor -salude, abrazándolo con fuerza.

Nos volvimos a besar y esta vez no fue un beso corto.

Como cada vez que me sucede al besarlo, sentía que el corazón saldría por mi pecho.

Al final terminamos separandonos por falta de aire, porque definitivamente si nosotros no necesitáramos del oxígeno para vivir, podría estar pegada a la boca de Dylan por siempre.

-- ¿Nos vamos? -preguntó Dylan, sonriendo.

-- Claro.

Sonreí, tratando de no revelar el nerviosismo por ser presentada formalmente como su novia frente a toda su familia.

Dylan tomó mi mano mientras caminábamos hacia su camioneta.

-- ¿Sabes qué día es hoy? -pregunté.

RojaijoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora