Espere pacientemente la respuesta de Scarlett mientras los ojos de esta me observaban con una sorprendente frialdad.
Ella comenzó a guardar sus cosas en su bolso mientras una lenta sonrisa aparecía en su rostro.
-- Ay cariño -volteo a verme una vez más-. No se si reír o sentir lástima por ti.
Scarlett comenzó a reír mientras salía de baño.
Seguía parada como una estúpida en el sanitario. Mi cabeza procesando la frialdad y las palabras de Scarlett.
Tenía tantas preguntas en la cabeza…
Quería respuestas, pero era consciente que Scarlett ya no diría nada al respecto.
Después de un largo rato estando de pie en el baño, comprendí que seguramente esta era la intención de Scarlett al decirme aquello en la fiesta.
Ella quería que tuviera dudas sobre Dylan porque ella quería tener algo con él.
Y eso no se lo iba a permitir.
Decidida fui hacia la mesa y tomé asiento a un lado de Dylan.
Él sonrió al verme, y sin poder evitarlo, agarre entre mis manos el rostro de Dylan y lo bese quedamente.
El mensaje estaba claro.
No dejaría que una chica como Scarlett apartara a Dylan de mi lado.
^.^.^.^.^.^
Dylan condujo en un armonioso silencio hacia nuestras casas.
Cuando apago el motor frente a la suya, volteo a verme con una leve sonrisa en los labios.
Parecía relajado y feliz.
No se como pude ser tan estúpida por haber creído por algunos momentos las palabras de Scarlett.
Era Dylan, por el amor de Dios, y no había mejor persona en el mundo que él.
-- ¿Estarás ocupada mañana por la tarde? -preguntó con voz dulce y cariñosa.
-- No -respondí, sonriendo-. Tengo todo el día libre.
Nuestras miradas se encontraron, y como cada vez sucedía eso, me perdí en aquellos hermosos ojos castaños.
-- ¿Entonces te gustaría ir conmigo al parque de diversiones? -cuestionó con tono de niño pequeño.
-- Será todo un placer -dije, riendo. Me incline hacia Dylan y bese fugazmente su mejilla-. Nos vemos mañana.
Baje de la camioneta y fui directo a mi casa.
Lo primero que vi al entrar fue a Adrien bajando las escaleras apresurado y con una expresión furiosa. Detrás de él lo seguía Liss, también enfadada, aunque pude percibir cómo sus labios se asomaba una sonrisa.
-- ¡Abby, detén a Adrien! -grito Lissa.
No tuve tiempo de reaccionar antes de que mi hermano saliera de la casa cerrando la puerta con fuerza.
Observé con el ceño fruncido a Liss. Ella, al percibir mi mirada sobre ella, sonrió inocentemente.
-- ¿Qué fue lo que sucedió? -pregunte, confundida.
Subí las escaleras hasta donde se encuentra mi hermana parada.
-- Nos volvimos a pelear -dijo con evidente diversión-. Ya sabes como es Adrien. Se enfada muy rápido si lo llegan a molestar.
ESTÁS LEYENDO
Rojaijo
RomanceAbby Thomson ha estado enamorada de su vecino desde que era una niña. Al llegar a casa después de un viaje de 3 meses las cosas entre ellos comienzan a cambiar drásticamente. Dylan Manson, su atractivo vecino comienza a verla como algo mas que solo...