-- ¿Te encuentras bien, amor?Parpadee un par de veces antes de volver por completo a la realidad y comprender la realidad de la situación: no podía...yo no podía. ..aún era demasiado pronto para dar ese paso. Es decir, Aiden y yo teníamos poco más de un mes de casados para que ambos fuéramos a ser...
-- ¿Cariño?
Sentí la mano de Aiden agarrar delicadamente de mi rostro mientras mi cabeza aún trataba de procesar la probabilidad de que ahora solo seremos cuatro en la familia.
-- Estoy...bien -murmuré, parpadeando un par de veces.
Me observó por algunos cuantos segundos, entonces se encogió de hombros y ambos seguimos de nuevo a mi familia.
^.^.^.^.^.^
Mis manos sudaban con nerviosismo mientras me encontraba sentada en el sofá en espera de una respuesta, que de ser el resultado que tenía en mente, cambiaría mi vida por completo. Me encontraba nerviosa y sentía que los minutos se convertían en horas, y cuando por fin llegó el momento de ver la respuesta que arrojaba la prueba de embarazo, sentía que en cualquier segundo llegaría a desmayarme. Aún así me arme de valor y camine los pocos pasos que me alejaban del cuarto de baño.
Respire hondo, seque mis manos sudorosas contra mis pantalones y agarré la prueba de embarazo. Por algunos segundos no comprendí la respuesta. Entonces entendí: la prueba salio positivo y Aiden y yo seremos padres.
Estoy embarazada.
Sentía muchas emociones, todos ellos relacionados con la sorpresa y la alegría de saber que en algunos cuantos mese traería al mundo a un pequeño bebé. Y sin poder evitarlo comencé a llorar. No era algo que esperaba precisamente en aquellos momentos, pero igualmente era una bendición tener a un pequeño ser creciendo dentro de mi vientre.
No sabría decir por cuánto tiempo estuve llorando hasta que escuche el sonido familiar de las llaves de Aiden. Sequé con rapidez mis ojos, respire hondo y salí del cuarto de baño con una sonrisa en los labios. Aiden sonrió al verme, aunque la sonrisa se borró de su rostro al verme con los ojos rojos e hinchados.-- Cariño, ¿Estás bien? ¿Sucedió algo? ¿Por qué estabas llorando?
En dos grandes zancadas ya lo tenía frente a mí, agarrando cariñosamente mi rostro entre sus manos. Se veía preocupado y lo único que quería era tranquilizarlo y decirle que todo estaba bien, que la verdadera razón de mi llanto se debía a que él y yo seríamos padres, pero decidí mantenerme callada porque sabía que en algunas ocasiones las pruebas caseras de embarazo fallaban y quería estar segura del resultado.
-- Estoy bien, Aiden -respondí agarrando mi mano entre las suyas-. Es solo...que te extrañe todo el día -y sin poder evitarlo mis ojos volvieron a llenarse de lágrimas-. Me acostumbre a tenerte todo el día para mi.
Una sonrisa tierna apareció en su rostro. Entonces se inclinó y besó con ternura de mis labios.
-- Yo también te extrañe todo el día, amor, ¿En dónde está Mathias?
-- Descansando, se encontraba cansado cuando llegamos del super.Ambos nos dejamos caer encima del sofá, Aiden con cansancio y yo aún sorprendida.
-- ¿Cómo te fue en el trabajo? -pregunté, acariciando con cariño su cabello.
-- Bien...fue extraño ir después de un mes entero de luna de miel -una sonrisa traviesa surcó sus labios, una sonrisa que conozco a la perfección-. Pero más que nada fue extraño no tenerte ahí conmigo y poder acariciar tu suave...suave piel.Y para dar más énfasis a mis palabras agarró mi cuerpo y me sentó encima de sus piernas. Sus manos acariciando con lentitud la piel que el short dejaba al descubierto.
-- ¿En serio? -murmuré sin aliento.
Sus manos poco a poco fueron subiendo hasta llegar al botón del corto short y lo desabrocho, bajando a su paso el ciper.
ESTÁS LEYENDO
Rojaijo
Storie d'amoreAbby Thomson ha estado enamorada de su vecino desde que era una niña. Al llegar a casa después de un viaje de 3 meses las cosas entre ellos comienzan a cambiar drásticamente. Dylan Manson, su atractivo vecino comienza a verla como algo mas que solo...