Cap 20

290 39 1
                                    

La alarma de mi móvil sonó.

Con pesadez abrí los ojos y casi al instante me arrepentí de haberlo hecho.

La luz era demasiado fuerte y la cabeza no dejaba de palpitar, por no mencionar que sentía la nariz mormada.

Con esfuerzo me levanté de la cama y fui directo al cuarto de baño.

Cuando estuve lista y preparada para ir al colegio, llego un mensaje de mi novio.

Agarre el celular con una sonrisa en los labios.

Dylan: ¿Ya estás lista?

Abby: Sí, en cinco minutos bajo :*

No recibí ninguna respuesta de Dylan, así que termine por arreglarme.

Al bajar por las escaleras sentí  un incómodo malestar en el vientre.

Baje la mirada a mis pantalones.

Y una mancha pequeña comenzaba a formarse en la altura de la entrepierna.

No lo podía creer

Mierda.

¿Por Qué tenía que sucederme esto a mi?

No tuve otra opción que subir corriendo a mi habitación, tomar unos nuevos pantalones y ropa interior e ir corriendo al cuarto de baño.

Cuando estuve lista de nuevo, baje con cuidado las escaleras mientras sentía un molesto dolor en el estómago.

Tome mis cosas y salí de casa.

Lo primero que vi fue un bonita vista al cielo

Y lo más hermoso de todo.

Dylan esperándome afuera de mi casa.

Aún no podía terminar de asimilar que Dylan fuera realmente mi novio.

¿Cuántas veces no había soñado con llegar a tener una conversación con él de al menos 5 minutos?

Y ahora era mi novio, ni Scarlett o cualquier otra persona que interfiriera en nuestra relación sería   un impedimento para que yo sea feliz junto a Dylan.

Aleje el espacio que nos separaba. Al estar frente a él, me puse de puntillas y bese con rapidez de sus labios.

-- Hola amor -saludó en cuanto me aleje de él-. Tardaste mucho en salir.

-- Lo sé -contesté, avergonzada, al recordar el incidente que tuve esta mañana-. Lo siento, no volverá a suceder, ¿Nos vamos?

Dylan me dedicó  una mirada divertida mientras ambos subimos a su camioneta.

Sonreí débilmente.  Era más que obvio que él no creyó mi pequeña mentira.

^.^.^.^.^.^.^

Creo que fue una mala idea venir al colegio sintiéndome tan mal como me sentía en aquellos momentos.

La nariz la sentía cada vez más constipada y los dolores menstruales eran casi insoportables.

En la hora del receso me senté junto a mis amigos en una de las bancas del comedor.

Sentía unas inmensas ganas de devolver la comida y sabía que si seguía así, probablemente vomitaría en la comida de algunos de mis amigos.

-- ¿Estás segura que no quieres ir a casa? -preguntó Liseth.

-- Estoy bien -mentí. La verdad me sentía miserable.

-- De acuerdo, iré a comprar algo, ¿Quieres que te compre algo?

RojaijoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora