Dusk Till Dawn [WS #2]

Capítulo 5

Mi bebé. Está ahí. Llorando y chillando. Tan pequeño y tan frágil, a la vez. Trato de cogerlo en brazos, pero no puedo. Se me es imposible, estoy completamente rígido.

Observo a una sudada Violet que también llora y a la vez sonríe. Besé su frente y acaricié su mano. El doctor nos mira, y ambos nos quedamos congelados. Lleva unas tijeras puntiagudas en sus manos y coge a nuestro bebito en brazos.

Es Shawn. Y justo antes de que pudiéramos decirle algo, clava la tijera en el pequeño pecho de mi bebé. Éste se retuerce y grita.

-Te dije, Nathaniel. Iría a la cárcel si no hacías nada, y no lo hiciste. Ahora, te toca pagar las consecuencias.

Desperté gritando y agitado. Vi como Violet me abrazó fuertemente y acarició mi pecho con suavidad.

Las lágrimas comienzan a formularse en mis ojos.

-Ya pasó, mi amor... Tranquilo, sh...

Sollocé besando la cabeza de mi esposa. Quería tenerla lo más cerca de mí posible. Gimoteé apretando su cuerpo.

-¿Estás bien?-pregunté. Ella secó mis lágrimas.

-Así es, mi vida, ¿pero estás tú bien? ¿Qué te ocurrió?

Limpié mis mejillas. Quería borrar aquella memoria de mi cabeza.

-Tuve un sueño... Horrible, Violet. Era nuestro bebé... Shawn...-tragué en seco.-Shawn lo asesinaba.

Violet tapó su boca con ambas manos, sorprendida.

-Oh por Dios.

-Lo sé.

Suspiré.

-Lo siento mucho. Digo, siento que hayas tenido que ver eso.

-Lo único que me calma ahora, es que tú estás bien y que no fue real. Ahora sólo quiero... Dormir y prepararnos para mañana.

Mi esposa asintió, se dio la vuelta y decidí acomodarme atrás de ella. Pasé mi brazo por su cintura y besé su hombro.

-¿Vi?

-¿Si?

-¿Puedo preguntarte algo último?

Asintió.

-Claro.

-¿Cuándo... tienes que tener tu período?

Sentí como se congeló adelante de mi cuerpo. Sorbí mi nariz, ya estaba más tranquilo. Violet me observó con una sonrisa dibujada en sus labios.

-Tendría que haberlo tenido una semana atrás...

-Oh mi Dios. ¿Eso significa que... Podría haber un pequeño bebito aquí?-acaricié su vientre mientras Vi reía.-No lo puedo creer.

-No deberíamos hacernos ilusiones... Tal vez, es negativo. Llevamos casi seis meses intentando. Algo tiene que ocurrir.

-Mañana iremos a comprar un test, Vi. Luego de ir a... Ya sabes.

Asintió volviendo a reír. Me acomodé y me dormí con una sonrisa inmensa.

Al día siguiente, nos arreglamos lo más posible y salimos. Conducí algo tranquilo, llevábamos demasiado tiempo a nuestro favor y hoy sería un día algo agitado.

Entramos en la corte cogidos de la mano. No la quería soltar, y ella tampoco a mí.

-¿Estás lista para esto?

-Debo hacerlo. Por mi bien y mi dignidad.

-Estoy muy orgulloso de ti, Vi, pero hay algo que debes saber...