Capítulo 6

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Muchos globos, rosados y azules, flotan debajo del techo, y justo en el centro, se crea un pequeño espacio donde puedo ver al amor de mi vida, con una sonrisa y las manos escondidas detrás de su espalda.

-¿Qué es todo esto?

-Sinceramente, yo creo que el veintidós de junio será un día que recordaremos por el resto de nuestros días.

-Vi, no entiendo.-mis ojos se aguaron.-Más te vale que no estés jugando.

Negó, avanzó hasta quedar a dos pasos de distancia de mi rígido cuerpo y me mostró un test de embarazo positivo.

-Serás padre, Nate. Tendremos un bebé. Estoy embarazada.

Lancé la maldita bolsa del McDonald's y cogí a Vi en brazos. Comencé a reír y a llorar a la vez mientras giraba con ella. La bajé con mi vista nublada, no la podía ver bien hasta que mis lágrimas comenzaron a bajar.

-¿Seré padre?

-Así es, mi amor, tendremos a un pequeñito.

Besé sus labios con devoción. No lo podía creer.

-Pero... Te hiciste el test y era negativo...

-Era la orina de mi madre, para que creyeras que era negativo.

-¡Mi Dios!-volví a besarla.-¿Hace cuánto lo sabes?

-Unas... ¿Dos semanas, tal vez? Sólo tú y mi madre lo saben. Tengo casi cinco semanas.

-¡No lo puedo creer! ¡Seremos padres!

Me senté en el suelo, quedando a la altura del vientre de mi esposa y alcé su blusa. Hice unas pequeñas cosquillas en él, luego deposité un besito.

¿Cómo puedes amar a alguien que ni siquiera conoces?

-¿Qué haces?

-Mi bebé... Eres lo más preciado que tengo, junto a tu madre, y te prometo que siempre te cuidaremos y te amaremos. Te estamos esperando con ansias. Papi te ama, pequeño.

Violet acarició mi cabello. Me levanté, y al hacerlo, noté como mi esposa lloraba a moco tendido. La jalé entre mis brazos y la abracé con fuerzas.

-¿Por qué lloras, nena?

-Es sólo que... Nunca me imaginé algo así. Te amo demasiado, Nate.

-Yo aún más, pequeña.

-Ahora, quiero que me prepares un tiramisú.

Reí. Recién me había enterado hacía pocos minutos, y ya habíamos empezado con los antojos. Los cumpliría, hasta el último, todo por ella y por mi bebé.

No lo podía creer.

Saqué los materiales para hacerlo, Violet me miraba sentada desde la silla detrás de la encimera.

-Es tan raro pensar que hace un par de horas, estaba desilusionado porque habíamos tenido un resultado negativo, y ahora está confirmado... Wow.

Vi rió.

-Lo sé. Se me hacía tan difícil guardar el secreto. E ir al doctor sola... Dios, quería morir.

-¿Ya fuiste con el doctor?

-Sip. Y antes de que me reclames, sólo me había hecho el test que salió positivo, no estaba segura ya que las pruebas también fallan.

Mezclé los ingredientes con fuerza. Amaba cocinar, y más si era por mi hermosa esposa.

-Quiero ir contigo y conocer a nuestro bebé. ¿Cómo es?

-Bueno, es... ¿Cómo explicar? Es difícil verlo. Es muy pequeño. Dijo la doctora que era del porte de un maní.

-¿Es en serio? ¿Tan pequeño?

Asintió sonriendo.

-Así es. Y... No, no quiero contarte. No quiero que te enojes conmigo.

-Oh, vamos. Me has hecho el hombre más feliz del universo, no hay nada que me haga enojar.

-Pues, escuché su corazón. Y, Nate, te puedo asegurar de que es el sonido más hermoso que he escuchado.

-Oh, mi Dios. ¡Tenemos que ir! ¿Cuándo tienes un nuevo control? Es que no conozco mucho de como van estas cosas, pero prometo que me las aprenderé todas.

Mi esposa rió mientras apoyaba su cabeza entre sus manos y sonreía. Hoy se veía extremadamente hermosa.

-Se supone que en dos semanas más. Pero puedo sacar un turno cuando quiera.

-¡Dios! No puedo esperar.

Puse en el horno la masa y me acerqué a Vi. La abracé por atrás y comencé a acariciar su vientre.

-Estás obsesionado, Archer.

-Es que no lo puedo creer. Estoy tan emocionado, lo juro.

-Bueno, te quedan ocho meses para conocerlo.

Suspiré felizmente. Estaba asustado, emocionado y completamente lleno de amor. Mi corazón estaba hinchado de tanta emoción y felicidad. Quería sentarme a llorar. Podía proyectarme todo el futuro. Si era niño, o niña, su nombre, su ropita, sus necesidades, y su habitación. Oh Dios, su habitación.

-Mañana mismo comenzaré a sacar las cosas de la habitación de invitados, para que pongamos su cuna, su cambiador y todo...

Me encontraba preparando la salsa especial de chocolate, pero sentí unas pequeñas y suaves manos recorrer mi pecho.

-Nate, Nate. Debes tranquilizarte un poco. ¿No crees que te estás apresurando un poco? Tenemos mucho tiempo de sobra.-rió.

-Lo siento, cielo, es sólo que... todo esto me tiene muy emocionado. Y me enteré hace menos de veinte minutos. Quiero que tengamos una familia perfecta.

-La tendremos, Nate. El pequeño Archer vendrá y seremos aún más felices.

Ver como Violet acariciaba su vientre, sacudía algo especial en mi corazón. Lo revolvía, y el sentimiento me encantaba.

Una media hora después, servía un pedazo de tiramisú frente a mi esposa en un plato.

-¿Sabes algo, Archer? Ya no quiero tiramisú, ahora quiero dormir que cualquier minuto caeré dormida.

-Pero...

-¡Nos vemos!

Y sin más, subió las escaleras corriendo. Hice una mueca para luego llevar el tenedor a mi boca y saborear aquel dulce postre.

Violet durmió hasta el día siguiente. Tenía miedo hasta de que hubiera muerto o algo por el estilo. No se movía, con suerte respiraba, sólo estaba aferrada a mi cuerpo y se quejaba de vez en cuando. Despertó gracias a una llamada por teléfono que cogió de inmediato. Moría por ver su vientre crecer. ¡Oh, Dios! ¿Cuándo patearía el bebé?

Tengo que aprender muchas cosas.

Me pregunto miles de cosas. Como cuál sería su primera palabra, su cabello, sus ojos, su sexo, su aroma... Estaba encantado y quería que aquellos largos ocho meses pasaran rapidísimos.

Volvió algo estupefacta a nuestra habitación. Tenía una sonrisa en sus labios, pero a la vez podía leer sorpresa en sus ojos.

-¿Qué sucedió?

-Taylor está embarazada.

Dusk Till Dawn [WS #2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora