Dusk Till Dawn [WS #2]

Capítulo 26

Bajé a Emma y la deposité en la hierba del parque. Conseguí que Drake me diera un día más para conversarlo, Violet con los cien mil dólares nuevos en nuestra cuenta bancaria estaba algo incómoda y sensible.

-Cuidado con la tierra, princesa.

Mi hija me sonrió y caminó a paso lento hasta una caja de arena en la que se encontraba Holly jugando con Shawn.

-Ya veo que se va a la universidad en un tiempo, Nate.-suspiró.-No quiero que crezca tan rápido y nos abandone... La adoro tanto.

-Somos dos, pero ella sólo tiene un año, nena. Falta mucho para eso.

Llevé el cuerpo de Violet contra el mío, sellando el momento con un fuerte abrazo.

-Bueno, querida esposa mía, nos traje aquí para hablar de un tema que no puede seguir esperando.

Mi esposa frunció el ceño.

-¿Qué sucede? ¿Está todo bien?

-No... En realidad, sí. Bueno, no sé. Es algo bastante bueno, a decir verdad, pero tiene sus contras.-fruncí los labios, formulando cómo continuar.-Ayer, Drake, mi jefe, me llamó. Me dijo que después de la última reseña, el restaurante ganó una estrella gracias a mi menú.

-¡Oh, mi Dios! ¡Mi amor, eso es asombroso, felicidades!

-Eso no es todo. Me reubicaron.

Su semblante cambió en una milésima de segundo.

-¿A dónde?

-Nueva York.-mi voz tembló.-No tenemos que ir, si no quieres.

Violet miró a Emma unos segundos, cambiando una línea recta por una curvilínea sonrisa. Me miró y besó mis labios. Su reacción me había parecido extraña, pero por esto, asumo que está bien.

-Los Archer nuevamente en Nueva York, ¿quién lo pensaría?

Sonreí.

-¿Es eso un sí?

-No. Es un absoluta y completamente sí. No me importa dónde estemos, mientras tenga a Emma y a ti a mi lado, seré siempre feliz.

-Ya, no te pongas tan cursi.-reí mientras me burlaba de sus gestos.

-Mira quien habla, el mismo hombre que cuando era guapo me coqueteaba en francés.

-N'oublie pas quand tu m'as dit qu'il était le garçon le plus beau, tendre, et parfait de l'histoire.

-Oh no.

Reí pero mi vista se vio interrumpida cuando vi que nuestra hija caminaba con algo entre sus manos en dirección a nosotros. Fruncí el ceño una vez que ya estaba en frente. Me tendió una hoja de una planta. Era bastante linda, a decir verdad, pero el problema estaba en que la parte trasera (literalmente) del pantalón de Emma estaba cubierto de tierra.

-Gracias, princesita. Aunque las plantas no se deben sacar. Las matas y eso no está bien.

La acerqué y comencé a limpiar su pantalón. Una mujer con su hijo pasó al frente, me miró raramente y continuó.

-¿Qué mira tanto esa señora?-susurró Violet a mi lado.-No es nada anormal.

-Papi.

Emmie estiró ambos brazos, así que la tomé y la acurruqué en mi pecho. Shawn llegó con Holly en las mismas condiciones en las que se encontraba Emma ahora, se despidió de nosotros y se fue. Violet, Em y yo nos dirigimos hasta nuestro coche.

-¿Cuándo nos iríamos? Necesitamos como mínimo un mes para preparar todo, creo yo...

Hice una mueca mientras colocaba la llave del auto.

-El miércoles.

-¡¿QUÉ?!

Arranqué rápidamente. Al estar conduciendo, Violet no me podría decir nada, ya que podría perder el control del manubrio y chocar con otro conductor. Me causaba pánico.

-¿Tienes hambre, pequeña?

Mi bebé asintió. Ya sabía dónde iríamos.

-Nathaniel Edward Archer, no me cambies el tema.-gruñó.-¿Cómo piensas que nos iremos a vivir a una ciudad al otro lado del país en cuatro días?

-Violet Dawn Archer, no tengo ni idea. Tenemos que ver como lo haremos. Drake no me dio más tiempo, desgraciadamente. Yo sé que podemos.

-Mi problema es que es muy pronto. No podemos alejar a Emma de su hogas así como así.

Hice un puchero mientras doblaba a la izquierda.

-Tienes razón. Trataré de hablar con Drake y veré que me dice.-aceleré.-Ahora quiero que tengamos una linda tarde en familia en Chuck E. Cheese.

Una vez que llegamos, aparqué el coche en el estacionamiento, acomodé mis pertenencias y bajamos. Violet sacó a nuestra princesa de su silla y la llevó en brazos, no sin antes dejarme darle un beso en su mejilla. No sé que pasaba el día de hoy, pero el pequeño moño que mi hija llevaba en el cabello y lo hermosa que se veía Violet el día de hoy, despertaba algo nuevo dentro de mí. Saqué mi teléfono y encendí la cámara mientras me colocaba en frente de ambas. Mi esposa frunció el ceño.

-Alto, soy un policía y debo detenerlas por exceso de belleza.

-Oh, no. Policía Archer, no tenemos dinero.

-Papi.

-¡Silencio, niña hermosa!-exclamé.-Si me dejan fotografiarlas, quedarán libres de culpas.

Ambas rieron para luego posar con una bellísima sonrisa que me volvía loco. Los pocos y pequeños dientes de Emma se veían perfectamente. Tomé la foto y la guardé de inmediato. Iba a hablar, pero Drake me comenzó a llamar. Saqué mi tarjeta de crédito y se la extendí a Violet.

-Es Drake. Ustedes vayan, ya las alcanzo en un momento.

Mi esposa besó mis labios y ambas caminaron dentro del restaurante. Contesté de inmediato.

-¡Eh, Archer! ¿Ya tienes todo listo?

-Algo así, Drake... Ya lo hablé con mi esposa, y está de acuerdo, pero tenemos una hija de un año y será algo difícil moverla tan rápido de un lugar a otro. ¿Será posible...?

-¿Más tiempo?-rió a carcajadas, no entendía, así que fruncí el ceño.-Eso no será posible, Archer. Lo que sí se puede hacer, es que te puedo dar como máximo un mes más para que te logres instalar. Pero nada más que eso.

-¡Es perfecto! Podemos con eso. Muchísimas gracias.

-No hay problema. Nos vemos en Nueva York.

Y sin más, colgué la llamada. Entré en el establecimiento y me encontré con Violet mostrándole los juegos a Emma. Sin duda alguna, lucharía por ellas, y para que tuvieran la mejor vida que pudiera darles.

Todo giraba en torno a ambas y nunca las dejaría ir.