Dusk Till Dawn [WS #2]

Capítulo 24

Abracé a Violet mientras veía como nuestra hija trataba de cantar al ritmo con Shawn, quien le enseñaba algunas notas a ella y a Holly.

-Esto es perfecto, Shawn. Gracias.

-No hay de qué, Nate.

Sentí tres golpes suaves en mi espalda. Me volteé encontrándome con Elijah, quien soltó una pequeña risita al ver mi rostro confundido para luego, correr detrás de Kylie. Ethan apareció de pronto.

-¡Eli, no!

Miré a Violet, tenía una sonrisa dibujada en mis labios. Lo mejor, era de forma natural.

-¿Qué opinas de todo esto, Vi? Tenemos a Emmie, a Holly, nuestros más cercanos... Es genial. Es un cumpleaños perfecto.

-Debo darte la razón. Es simplemente perfecto.

Observé como mi hija, se levantaba con algo de dificultad de la pierna derecha de Shawn, y dio dos pasos antes de caerse. No comenzó a llorar. Yo sabía que ella estaba orgullosa de ella misma y no lo haría. Comencé a reír de la nada. La alcé entre mis brazos, comí a besos su mejilla y di vuletas con ella.

-Em, princesa, ¡diste tus primeros pasos! No lo puedo creer. Te amo demasiado, bebita, y estoy muy orgulloso de ti.

-Oh, princesa... Eres muy inteligente. ¡Felicidades, mi amor!

Emma comenzó a aplaudir mientras se removía entre mis brazos. Luego trató de besar mi mejilla.

-Papi.

-Te amo, Em. Te amo demasiado. 

La dejé en el suelo, Violet se sentó a unos pocos metros y extendió sus brazos. Me senté en la típica posición de indio, colocando mis manos en la cintura de mi hija. La levanté y la solté con lentitud.

-Vamos, Emma. Ven con Mami. Yo sé que tú puedes...

-Vamos, Em. Camina.

Mi hija dio un paso y rió. Luego dio otro, y otro, seguido de un par más, caminó un centímetro más y llegó donde su madre, quien la cogió en brazos y se recostó sobre la hierba, acogiéndola en su pecho. Mi corazón tuvo un gran revuelo, aquella escena me conmovía demasiado.

-Así se hace, bebita. Muy bien.

Sentí como llamaban mi nombre desde la puerta que daba acceso al interior de nuestro hogar. Me encontré con mi padre, así que después de depositar un pequeño beso en las cabezas de mis dos amores, me levanté y fui al lado de mi antecesor. Estaba nervioso. Ni hablábamos hace meses.

-Hola, hijo.

-Hola, señor Archer.-saludé de vuelta a secas.-¿Qué hace usted aquí? No recuerdo haberlo invitado.

-Valentine recibió la invitación, y decidimos venir con ella. ¿Por qué, hijo mío?

-Sí, porque Valentine no me ha mentido la mitad de mi vida. Por eso la hemos invitado, pero tú no eres bienvenido aquí. Ya no. 

Escuché su suspiro.

-Nate, danos una oportunidad de contarte todo, por favor.

-Es el primer cumpleaños de mi hija, a quien, por cierto, nunca le haría daño. No dejaré que ustedes lo arruinen.

-Dices que amas a Emma, Nate. ¿Harías lo que fuera por protejerla?

Asentí sin pensarlo dos veces. Era algo obvio que nunca negaría. No sería capaz de hacerlo.

-Así es.

-¿Le mentirías, con tal de no hacerle daño?

Lo pensé, y mi respuesta era un sí. Pero no respondí, sólo bajé mi cabeza y me devolví al patio. Las horas pasaron, el sol se escondió y la luna se dejó ver. Violet me esperaba con Emma en sus brazos junto a todos los otros invitados en una mesa de camping que se encontraba al aire libre. Cogí con cuidado el pastel, encendí la única vela que la tarta llevaba y caminé con lentitud.