Dusk Till Dawn [WS #2]

Capítulo 14

Abrí la puerta en pijama, ya nada me importaba. Extrañaba a mi esposa demasiado, y a mi pequeña princesa también. Mi querida suegra apareció en mi campo de visión. Sonreí.

-Jane, es una alegría enorme verla por aquí. Adelante.

Me devolvió el gesto mientras entraba. La abracé en forma de saludo y traté de ahogar mi suspiro.

-Nathaniel, no te preocupes, sólo venía a dejarle un paquete a mi hija, para su hija.-rió.-Es algo que encontré hace unos días, y quise traerlo para la bebé.

-Muchísimas gracias, Jane, pero creo que no será posible entregárselo. Ella...

-Oh, ¿está todo bien?

-Quiero decir que si, pero en realidad no... Aunque también no, pero en realidad si...

Mi suegra rió.

-¿Está ella bien?

-Si, si. Está en perfectas condiciones. Es sólo que decidió irse por un mes y medio con Shawn a Nueva York... Tienen un proyecto o taller con una escritora bastante conocida que Violet adora.

-¿La dejaste ir?

-No. Pero... Diablos, tuvimos una pequeña pelea, ya sabes. No quería que ella fuera, ya que cuando volviera, tendría casi siete meses y medio de embarazo y quiero que todo sea perfecto. Insistió en ir. La he llamado por teléfono pero no responde mis llamadas.

-Hablaré con ella. Ya no tiene diecisiete años como para hacer estas cosas sin sentido.

-Muchas gracias, Jane. De verdad, lo aprecio demasiado.

Me entregó el paquete y se fue. Subí hasta la habitación de nuestra bebé y lo dejé en un estante, donde estaban nuestros otros regalos. En la salida de Violet, había aprovechado de terminar la pintura de las paredes. Una cascada de estrellas comenzaba desde la parte más baja y comenzaba a subir hasta cierto punto, aumentando su tamaño. Quería encontrar un nombre para ella, pero nada se me ocurría. Estaba perdido.

Pasaron horas y horas, todavía nada de parte de Violet. El teléfono comenzó a sonar, así que me apresuré en bajar las escaleras, no sin antes dejar ordenado lo que estaba escribiendo. Lo cogí y contesté.

-¿Hola?

Alguien jadeó del otro lado de la línea.

-Nate, soy Shawn. Debes venir de inmediato a Nueva York.

-¿Qué pasa? ¿Está bien Violet?

-Tuvo una contracción, la traje de inmediato al hospital. Por favor, coge un avión lo más pronto posible. La bebé podría venir.

Abrí los ojos como platos, colgué y subí a la planta de arriba corriendo. Guardé en un bolso algunas cosas mías y también de la bebé. En el aeropuerto, me cedieron un cupo en un vuelto de último minuto. Tendría que esperar ocho largas y malditas horas.

Ocho horas, donde fácilmente mi hija podría nacer.

Tenía miedo. Violet llevaba sólo dos semanas allá, no tenía todavía los siete meses cumplidos. La bebé correría muchos riesgos si naciera ahora. Por favor, que todo esté bien.

"Todo está bien. Regresamos al hotel, Vi te está esperando."

Solté un enorme suspiro al leer aquel mensaje cuando me llegó. Una vez que aterrizamos, tomé el primer taxi que encontré y me dirigí a la dirección indicada por Shawn. Pregunté en recepción el número de la habitación, corrí hasta lo ascensores y subí. Toqué tres veces la puerta, Shawn abrió.