Capítulo 7

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Salí de la ducha con una toalla amarrada a mi cintura. Entré en nuestra habitación, Violet estaba acostada comiendo con una cuchara de un recipiente de helado de vainilla. Se mordió el labio al verme, y luego siguió viendo las noticias. Reí suavemente.

-Vamos, debes ir a la ducha, bebé.

-No quiero.-hizo un puchero.-Sólo quiero quedarme aquí, comiendo heladito y tenerte a mi lado.

-No se puede, nena. Debemos ir a ver a nuestro bebito.

Bufó mientras se levantaba. Pasó a mi lado sin mirarme, pero podía notar que estaba molesta. Sujeté su brazo con suavidad, con la fuerza suficiente para deternla y la besé.

-No caeré en tus juegos Archer.

-Por fis.-fingí hacer un puchero al igual que el de ella. Pero vi comenzó a apretar mis mejillas.-¡Eh!

-¡Te ves tan adorable que podría comerte a besos!

-Hazlo.

Entrecerró los ojos y luego negó mientras desordenaba mi cabello mojado.

-No se puede, nene. Tenemos que ir a ver a nuestro bebito.

Y sin más, se encerró en el baño, dejándome con una sonrisa juguetona en mis labios. Me vestí con unos jeans negros, un sweater de color rojo y unas zapatillas negras, que normalmente usaba. Eran mis favoritas. Las usaba con todo, y eran muy cómodas. Entré al baño y peiné mi cabello con la lluvia de la ducha como sonido de fondo.

-Estoy triste.

-¿Por qué, Vi? ¿Todo está bien?

-Sí, sí... Es sólo que... Agh, te reirás de mí.

Rodé los ojos mientras esparcía perfume por mi cuello.

-Vamos, Vi. Puedes decirme. No me reiré de ti. Lo prometo.

-Estoy triste porque todavía mi vientre no se nota.

Sonreí enternecido. Mi esposa era tan adorable, y de una manera tan inocente, que me hacía querer besarla por todo el día.

-Oh, pues... Falta poco. Hoy podemos preguntar cuando pasará con exactitud.

-Leí en internet que habían mujeres a las que en la semana cinco ya se les notaba. Yo tengo siete. ¿Qué pasa si no crecerá?

-Vi, es obvio que crecerá, y será perfecto. Estoy rogando para que sea igual a ti. Además, cada embarazo es distinto, según lo que yo sé.

-¿Estás loco? Ojalá tenga tus hermosos ojos, tu cabello y tus rasgos.

Reí.

-Bueno, tú quieres que sea como yo, y viceversa. ¿No crees que es mejor que sea mitad y mitad?

-Eso suena bien, Archer. Ahora sal del baño, que estoy terminando.

Un viaje de veinte minutos después, un vómito en medio de la calle y un mal aliento combatido con goma de mascar, llegamos a la clínica y esperábamos ser atentidos.

-Quiero morir de vergüenza, Nate.-susurró en mi oído para luego apoyar su cabeza en mi hombro.-Vomité en la calle.

-No interesa eso. Lo importante, es que estás bien. Y cualquier persona que piense lo contrario, que se joda. Te amo.

Rió mientras negaba. Minutos después, nos llamaron y pagamos nuestra ecografía. Caminamos hasta la consulta de la doctora que atendería a mi esposa. Nos recibió con una gran sonrisa y un cálido abrazo.

-¿Algunos síntomas extraños, Violet?

-Mis pechos. Dios mío, duelen demasiado.

La doctora rió.

Dusk Till Dawn [WS #2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora