Mi (loco) amor de verano (En pausa)

Cap 3 Conociendo

-Es mejor que le avises a tu amiga que estás aquí, no sé vaya a preocupar.

TIARE! Y recién en ese momento recordé que tenía una amiga, la cual me esperaba en casa y yo aún no llegaba del SUPERMERCADO!

Toqué mis pantalones y noté que no estaba mi celular, seguramente se me había caído en la playa.

-No tengo mi celular –dije mirando al idiota.

-Ten, toma ocupa el mío –dijo sacando de su bolsillo, su celular.

Marqué el número de Tiare, a los 3 pitidos contesto.

-Aló –su voz era algo angustiada.

-Tiare… -no alcancé a terminar

-Dónde mierda estás? Me tienes con el alma en un hilo, como eres tan idiota de no volver, entiendo que te hayas enojado pero no es para que desaparezcas sin dar señales de vida, además que ni siquiera contestas tu celular! –Dijo tomando un respiro -¿Dónde estás? –dijo finalmente.

-Estoy en la casa del idiota –dije esto y me reprendí mentalmente por no haber pensado en decir otra cosa, gracias al cielo estaba de espaldas a él y no podía ver su rostro.

-¿Cómo que estás en la casa del idiota? –preguntó confundida.

-Larga historia, es más este es su número, mi celular lo perdí –dije sin querer voltearme a mirar, de seguro que me estaba fulminando con la mirada.

-¿Estás bien? –preguntó, entendiendo que nada bueno podría haber pasado para encontrarme donde estaba.

-No –y me largué a llorar.

-Te hizo algo? Te juro que lo mato al hijo de…

-No no él no –dije rápidamente.

-Quédate ahí, voy para allá, Logan me llevará, tú tranquila y no te muevas de ahí –dijo y sentí que le habló a alguien, ¿Logan? ¿Quién es? Y finalmente me cortó.

¿Cómo va a llegar aquí? No le di ni la dirección, le marqué de nuevo pero su celular sonaba apagado, muuuy bien (sarcasmo).

Por nada del mundo quería voltearme pero debía hacerlo, y lo hice.

-Toma, gracias –dije entregándole su celular.

-Así que soy el idiota –dijo con una leve sonrisa.

-Ehh… Sí –dije levantando los hombros –No sé tu nombre –mentí.

-Eso cambiaría el que te refieras a mí como “el idiota”? –pregunto riendo.

-En realidad no –y le di una sonrisa.

-Me llamo Caleb, pero me dicen Cal –dijo tendiendo su mano.

-Soy Madison y me dicen Mad o Madi –le tomé la mano.

Quién diría que hace menos de 24 horas quería matar a este hombre y ahora le estaba dando la mano, bueno esto era porque me había salvado de aquel viejo, pero se sentía bien.

-Un gusto Madi –dijo riendo aún con mi mano tomada. Reí al escuchar eso. -¿Qué dijo tu amiga?

-Que vendría para acá, que un tal Logan la traería, y no sé como llegará porque no le di ni la dirección –dije lamentándome.

-Logan es uno de mis amigos –dijo sentándose en uno de los sillones –De seguro que después de llevarla a su casa se quedaron charlando con los chicos, ya que ninguno ha llegado.

Claro, por eso no me pidió la dirección, que tonta soy.

-A todo esto porque no estás con ellos? –Dijo mirándome –Si quieres te sientas.