Cap 33 Una conversación necesaria

2.6K 93 51
                                    

-Oh ¿Estás bien? -pregunto la mamá de Cal y Tobias, la cual aún no sabía el nombre.

Seguramente, pregunto debido a mi repentino mareo que hizo que agarrará fuertemente de la manilla del ascensor.

-Si, no se preocupe -Le dije tratando de sonar tranquila.

¿Cómo podía estar tranquila, si la que era mi "casi" suegra, tanto por Caleb como por Tobías, me acababa de decir que tendriamos una conversación? De seguro si no hubiese caido desmayada debido a la presión del momento, era un milagro.

-Es donde diste sangre para mi hijo -Dijo acariciando la bandita que aún tenía puesta en el brazo donde me habían extraído sangre -Muchas gracias Madi, nunca podré agradacerte lo suficiente por salvar la vida de mi hijo.

El ambiente para mi, claramente se había puesto tranquilo. Asentí y le di una sonrisa.

Una vez que llegamos a la cafetería, ella había pedido algunas cosas para comer y otras para servir, para ella un capuccino y para mi una leche con chocolate.

-Madi siento haberte asustado en el ascensor con lo de que debiamos conversar -Hizo una mueca.

-No se preocupe señora Connery...

-Nada de señora, dime Anne, muchacha que casi tenemos la misma edad! -Dijo riendo, su sonrisa era identica a la de Cal.

-Bueno, Anne -Sonreí, lo que parecio mas una mueca por la expresión de su cara.

-Sé todo lo que paso con mis hijos, Madi -Dijo tomando mis manos, que se encontraban al rededor del vaso -Tobías y Caleb me lo han contado todo, claro que con distintos puntos de vista, pero lo importante es que sé todo.

Sentía que moriría, en ese momento pensé ¿Por qué no se abre un hoyo debajo de mis pies y me traga la tierra?

-No sé qué decir, Anne. -Dije encogiendome de hombros.

No sabía si era vergüenza o qué, pero como me enfrentaba a la madre de mis 2 amores de verano?

Eso te pasa por perra -me hablo mi conciencia.

-No soy quién para juzgarte, aunque claro no voy aplaudir el que hayas besado a mis 2 hijos -Sentía mis mejillas ruborizarse -Pero si sé que has hecho inmensamente feliz a Caleb, increíblemente desde que te conocío sus ganas de vivir aumentaron, se dejo de emborrachar, cosa que hacía normalmente y sabiendo que lo dañaba.

Luchaba contra mis ojos, los cuales se comenzaban a humedecer.

-No sabía que eso ocurría con él, nisiquiera sabía que estaba enfermo -Dije con un hilo de voz, el nudo que se había formado en mi garganta por sólo formular esas palabras, era gigante.

-Eso también lo sé, él fue muy cuidadoso con su enfermedad, no quería que sintieras lástima, quería que te fijarás en él por lo que era, no por lo que tenía.

Mi (loco) amor de verano (En pausa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora