Sentí un leve toque en mi hombro y supe de inmediato quien era, Tobías.
-Hola –dije sacándome los audífonos.
-Hola –me dio una sonrisa y se sentó junto a mí.
Un silencio nos rodeo.
-Madison necesito pedirte disculpas, no quiero que pienses que jugué contigo… -Comenzó a explicarme Tobías.
-Sabes? No tienes nada que explicarme, todo está claro –Yo me he portado peor así que no te preocupes.
-No fuiste algo del momento, no sé cómo explicar esto –se paso las manos por su pelo –Necesito que entiendas que nunca quise jugar contigo, de verdad que iba a terminar con Paige por ti –dijo ahora jugando con la arena entre sus dedos.
-Ibas a terminar? –pregunté, mi voz sonó más emocionada de lo que debía.
Esta es mi oportunidad pensé.
-Sí, iba a terminar con ella, cuando me corriste de tu casa. Después de esa noche en la discoteca, creí que todo me había quedado claro, mis sentimientos hacía ti, con Paige era como costumbre pero cuando lo iba a hacer, me di cuenta que realmente la amo y quiero estar con ella.
Díganme que no dijo eso. Por favor no…
Mi corazón creo que se paralizó por unos segundos y una parte se rompió en pedacitos, pude escucharlo, lo juro.
-Ohh –Fue lo único que pude decir.
Estaba preparada para escuchar cualquier cosa pero no para escuchar que amaba a su novia.
-Estás bien? –preguntó tocando mi hombro.
-Claro! Qué bueno que me dices eso, de verdad que me sentía mal, tú tienes novia, lo de nosotros fue solo algo del momento aunque suene como feo–le sonreí –De verdad que no importa, sólo quiero pedirte que por favor no vuelva a ocurrir.
Mi plan se fue a la mierda… Y con eso, llegaron mis ganas de llorar.
Un silencio invadió el lugar, sólo se escuchaban las olas chocar con las rocas y en mi interior escuchaba como mi corazón, en realidad lo poco que quedaba, latía a mil por hora, quería salir de ahí pero no podía.
Nunca jamás muestres tu debilidad ante tu enemigo, Tobías no lo era, pero igual, no le demostraría debilidad.
-Tobías tengo que irme –dije poniéndome de pie y sacudiendo la arena que tenía pegada a mi pantalón.
-Sí, si yo también –hizo lo mismo que yo, hace unos segundos.
-Emm… Cuídate –dije tratando de evitar, el tener que besarle la mejilla.
-Pero te llevo a tu casa, así llegas más rápido –tomo mi mano y como por reflejo la quite de inmediato, de forma muy brusca, Tobías sólo me miro e hizo una mueca.
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Mi (loco) amor de verano (En pausa)
Romance"El amor es para tontos" "Nunca me enamoraré" "Los hombres sólo sirven para el rato y ya!" Palabras que repetía a diario en mi cabeza, yo enamorarme? Jamás!