Mi (loco) amor de verano (En pausa)

Cap 4 Amiga!

Pasaron 3 días, con absoluta normalidad, al día siguiente al incidente, me decidí a que no por un viejo de mierda iba a arruinarme mis vacaciones, mis preciosas vacaciones.

De los chicos, ni luces, era como si se los hubiese tragado la tierra, Tiare tenía el número de Logan y el de Cal, ya que yo la había llamado de su teléfono, pero decidimos no llamarlos.

-Amiga hoy si que vamos a ir a comprar un teléfono nuevo, no aguanto más sin estar conectada –le dije a Tiare.

-Después de almuerzo vamos ya? –Asentí.

Ese día nos habíamos levantado tarde, ya que la noche anterior habíamos visto películas hasta tarde.

Almorzamos, tomamos una ducha rápida y salimos con destino al centro comercial, tenía algo de dinero ahorrado para “gastos” extras así con eso me compraría mi celular nuevo.

Caminamos como mil horas, se supone que iríamos sólo a comprar lo mío, pero mi linda amiga comenzó a encantarse con ropa, y yo DETESTO IR DE COMPRAS, sí aunque parezca raro, lo detesto, generalmente cuando me compró ropa o cosas así, voy elijo rápido y me voy, en lo que si me detengo es en el patio de comidas! AMO COMER! En eso si gasto mucho dinero y también ocupo mucho tiempo. Ja!

Finalmente luego de 5 horas, SI 5 HORAS! Salimos del odioso centro comercial.

-Cambia la cara, ya sé que te desagrada pero has un esfuerzo por mí –dijo Tiare con una mirada de niña buena.

-Si no fueras mi mejor amiga, te juro que ya te habría tirado del último piso del centro comercial –dije riendo. –Más encima traigo un hambre horrible y no quisiste acompañarme al patio de comidas –hice un puchero.

-Si hubiésemos ido, estaríamos 5 horas más pegadas allá –dijo riendo –Vamos a un restaurant que conozco cerca de aquí, yo invito.

Sonreí. Por lo menos no moriría de hambre, que dramática soy, cierto?

Caminamos y caminamos, está chica quiere matarme seguro que sí.

-Falta mucho? –Pregunté por duodécima vez –TENGO HAMBRE!!! –grité en plena calle, la gente se volteó a mirarme, Tiare sólo negaba con la cabeza y reía.

-Ya llegamos –dijo mostrándome un restaurant.

Se veía bien bonito, al entrar noté que era de esos tipo buffet!

-Ohh amiga te amo, te amo! –decía abrazándola.

-Puedes comer todo lo que quieras, las veces que quieras y así ya no te quejarás más! –decía riendo.

Nos sentamos en una mesa y pedimos gaseosas.

-Me sentaré 5 minutos, para darles tiempo a la gente de que coman algo antes de que arrasé con todo –dije riendo y Tiare lanzó una fuerte carcajada.

-Tú sí que estás loca, muy loca!

Dicho y hecho, pasaron 5 minutos exactos, y yo ya me encontraba sacando comida de todas partes, eso sí como una señorita.

-No sé dónde te cabe tanta comida amiga –decía Tiare.

-Somos dos –dije –Yo tampoco lo sé.

Reímos largamente de tantas locuras que habíamos hecho durante nuestros años de amistad. Una voz nos hizo callar…

-Madison? –dijo una chica a mis espaldas. –Tiare?

Vi la cara de asombro de Tiare.

-Por Dios Caitlin! –dijo Tiare parándose y saludándose eufóricamente, mientras toda la gente miraba atónita el “numerito”.

Me paré a los segundos que Tiare se “despegó” de Caitlin.

-Amigaa!!! –Y ahora era yo la que gritaba como loca, abrazándola y saltando –Tanto tiempo!

Caitlin era una amiga que teníamos de la infancia, por motivos de trabajo de su padre se había cambiado de ciudad,  quedaba muy lejos de donde nos veíamos en los veranos, así que desde hace unos años no sabíamos nada de ella.

-Qué haces aquí? –dije, ya más calmada.

-Vine de vacaciones, pero no imaginaba encontrarme con ustedes! Han pasado muchos años –dijo sonriendo Caitlin.

-Ven siéntate a comer con nosotras –dijo Tiare.

-Oh bueno! Sólo serán unos minutos ya que mi novio viene algo tarde a nuestra cena –sonrió picara.

-Así que novio ehh… -dije alzando y bajando las cejas rápidamente.

-Sí, ya llevamos cerca de un año juntos, es lo más lindo que hay, pero no todo es color de rosa –dijo haciendo una mueca.

-Nunca pensé que llegarías a estar tan embobada por un muchachito –dijo Tiare –No creo que sea algo tan malo, además que si todo fuese color de rosa, sería muy aburrido no?

-Pues claro –dije -¿Quién como tú Caitlin? Enamorada y una aquí, soltera, solterísima! Jajajaj –y las 3 reímos.

-Bah! Que ustedes no tienen novios? –Ambas negamos con Tiare –Bueno, ya llegarán sus príncipes azules, de seguro que de este verano no pasan! –y nos guiñó un ojo.

Paso como una hora, entre charlas, risas, cosas que habían pasado desde que no nos veíamos.

-Bueno chicas las dejo, porque mi novio ya viene en camino –dijo Caitlin parándose.

-Sí, nosotras también nos vamos –dije parándome.

-Espero nos juntemos un día de estos, así nos vamos de ruuuumba por ahí –dijo Tiare.

-Claro!! Así les presentó a mi novio, creo que vendrán unos familiares o amigos de él, así hacemos una gran fiesta –dijo Caitlin.

-Ya sabes que nuestro segundo nombre es fiesta! –dije abrazando a Caitlin.

Nos dimos nuestros números de teléfonos, por fin alguien que no fuese Tiare tendría mi número jajaja.

-Ya amigas, un gusto verlas! Hablamos al rato –decía Caitlin, mientras nos dejaba en el estacionamiento, para esperar un taxi.