Me sentía tan malditamente dolida, mi ego de mujer estaba por el suelo, si lo reconozco, le habría dicho mil y una cosas, un montón de malas palabras, pero siempre me tenía que mantener digna, aunque ese imbécil se merecía que le dijera hijo de puta un millón de veces.
Y ahí estaba yo, sentada a los pies de la puerta que daba a la calle, con la cabeza entre mis rodillas, sollozando, odiaba a los hermanos Connery.
“Si claro, por eso ahora estas llorando” decía yo interno.
Unos brazos me abrazaron, aunque no me rodeaban por completo.
-Tranquila, todo pasará –era mi Tiare, mi mejor amiga. –Ven, entremos que te agarrarás un fuerte resfriado.
-No quiero –dije levantando mi vista –Quiero quedarme aquí.
Sí, a veces me comportaba como una niña de 5 años.
-Madison ponte de pie ahora, y entra a la casa –dijo Tiare con tono autoritario.
Asentí, y entré a la casa, me sentía pésimo, como era posible que todo pasara tan rápido.
Y una vez más me auto respondía mis preguntas…
No estaba enamorada, eso lo tenía claro, pero si me dolía que me mintieran, Caleb lo había hecho y después su hermano? Aunque algo dentro de mí decía que era el maldito karma, por ser una cualquiera y besarme con ambos, sin contar que había dormido con Tobías, mi cabeza era un desastre, estaba acostada mirando el techo de la habitación una vez más.
El sueño simplemente me venció.
Al otro día desperté muy temprano, eran las 8 a.m. eso sí que era un milagro, ya que podríamos decir que no conocía las mañanas, mis días generalmente comenzaban a las 11 o 12 del día!
Tiare dormía plácidamente y recordé que ese día había feria (es como un tipo mercado que hay en las calles algunos días donde se venden verduras, frutas, entre otras cosas, en mi país, Chile).
Decidí ir a comprar verduras y frutas, aunque el día anterior había ido al supermercado, necesitaba salir y despejar un poco mi cabeza. Le deje una nota a Tiare, tome dinero, mi celular y salí a comprar.
Llevaba una hora recorriendo, debo admitir que amaba ir ya que encontraba muchísimas cosas lindas, había comprado muchas cosas menos las cosas por las cuales había ido, así que comencé a comprar verduras y frutas, llevaba un montón de bolsas, comencé a maldecirme mentalmente por ser una compradora compulsiva.
-Te ayudo? –esa voz, esa maldita voz, la reconocería a millones de kilómetros.
-Estoy bien, gracias.
-Venga te ayudo con las bolsas –Cal tomo un par de bolsas que realmente me pesaban demasiado.
Sentí un alivio en mis pobres manos, pero delante de él no podía admitirlo.
-Te dije que estoy bien –dije intentando tomar nuevamente las bolsas que me había quitado.
-Mira tus manos, están rojas, deben dolerte –me dio una sonrisa.
Le di una mirada cargada de odio, pero internamente le agradecía.
-Andas en auto? –me preguntó.
-No, quería caminar así que vine a pie.
-Te acompañaré lo que te falte y después te llevo a casa –dijo con tono autoritario.
Quise discutirle pero ya lleva un par de pasos delante de mí.
Compré lo que me faltaba y nos dirigimos a su auto, que en realidad era la camioneta de Tobías, la maldita Chevrolet Captiva, que hace un par de días amaba y que ahora detesto.
Dude unos segundos subir, Cal estaba al lado de la puerta del copiloto, sí, amablemente me abrió la puerta.
-Vas a subir o esperas que te suba? –alzo ambas cejas.
-Ni en tus mejores sueños dejaría que me subas, idiota.
Subí y el cerró la puerta, no pude evitar sonreír.
Encendió la camioneta y partimos a casa. A los pocos minutos ya estábamos afuera.
-En 1/2 hora, paso a recogerte –dijo una vez que cerré la puerta trasera del auto, ya habíamos entrado todas las bolsas.
-Y quién te dijo a ti que aceptaría salir contigo? –le pregunté.
-Quiero mostrarte un sitio, juro que no es nada romántico. –Dijo mirándome –sólo quiero que veas algo.
-No me interesa ver ni a tu hermano, ni a ninguno de los chicos –dije seria.
-No si sólo seremos los dos –lo miré feo –ya te dije que no es nada romántico!
Rodee los ojos y acepté. Ademas que no creía que fuese tan malo salir con él o sí?
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Mi (loco) amor de verano (En pausa)
Romance"El amor es para tontos" "Nunca me enamoraré" "Los hombres sólo sirven para el rato y ya!" Palabras que repetía a diario en mi cabeza, yo enamorarme? Jamás!