Cap 23 Declaraciones 1era parte

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Podría decir que nos separaba un centímetro, podía el roce de su piel y en cosa de segundo, rompió con la distancia y me besó.

Un beso que esperaba hace tiempo, sin nada ni nadie entre nosotros, éramos sólo él y yo, lo quería ya no lo podía negar más.

-Eres todo lo que siempre he querido en mi vida –Susurró al separarse un poco de mis labios –Eres perfecta.

Y así fue como volvió a atacar mis labios, su lengua pidió permiso para entrar haciendo aún más profundo el beso, y de repente recordé que estábamos en el suelo.

-Es mejor que nos paremos –Dije separándome un poco de él –Además que tengo toda mi ropa mojada.

Sentí su sonrisa en mis labios y nos paramos, él me ayudo obviamente ya que yo aún, no podía creer lo que había pasado.

-Me daré una ducha y salgo en seguida –Le dije a Cal, que se encontraba ya sentado en el sillón con la mirada algo perdida.

Este es bipolar o qué?! Pensé luego de ver su cara.

Me metí al baño ya que estaba absolutamente pegoteada, claro que luego de que se me cayera un vaso de 500 c.c. de bebidas y yo haya caído encima del liquido ¿Quién no?

Intenté despejar mi mente y tratar de pensar claramente en todo, no podía seguir así ahora sí que no. Lo quería, jodidamente lo quería, por más que quisiera negarme o buscar mil excusas, nada valía al estar entre sus brazos.

Salí de la ducha, me vestí rápidamente si no aclaraba todo con Cal esto se complicaría, y claramente la más afectada seria Cait. Además de que me volvería loca en cualquier momento.

-Necesitamos conversar –Cal hablo una vez que me vio entrar por la puerta de la sala.

-Sí –Dije sentándome en el sillón, lo más lejano a él posible, ya que un gesto que hiciera y me lanzaría a sus brazos como una estúpida.

-Emmm… No sé cómo empezar –Se rascó la nuca ¿Acaso todos los hombres tenían esa jodida manera, cada vez que se ponían nerviosos?

-Sólo di lo que tengas que decir –Dije resignada, lo más probable era que dijera que todo había sido un error, típico. Además que su hermano ya lo había hecho, no me sorprendería si él también lo hacía.

Y de repente sentimos la puerta cerrarse.

-Ha llegado por la que tanto lloraban!!! –Gritaba Tiare.

-Salvado por la campana –Le susurré a Caleb, él sólo me dio una mirada de confusión.

Mi amiga saludo a Cal y luego a mí.

-¿Qué mierda paso aquí? –Preguntó mirando el suelo, aunque Caleb lo había limpiado seguía algo pegajoso –Madison, que te dije de tener sexo desenfrenado? Acaso derramaron bebida por todas partes?

Mi (loco) amor de verano (En pausa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora