18| Primer acercamiento

497 30 12
                                    


Cumplir veintitrés tenía nerviosa a Amber. Era como si de repente hubiese comenzado a perder el colágeno y sus piernas dejaran de responder. Se sentía y actuaba como una persona de la tercera edad.

—¿No te parece que los años están pasando muy rápido?

—Sí, sé a lo que te refieres.

Extendió su mano y apretó la mía debajo de las sábanas, pensativa.

—Jackie...

—¿Ajá?

—Tuve una pesadilla.

Me quedé en silencio, tratando de recordar cuál fue mi último sueño, pero me dio la impresión de que desde hace varios meses que no tenía uno.

—Soy toda oídos...

Entre lágrimas me contó su pesadilla, aquella en la que por obra del destino yo y toda la familia caíamos en las garras de aquel que se esconde tras las sombras. Dijo que él me asesino, pero que no contento con eso los cazó uno a uno, incluyendo a todos los que intervenían para ayudar. Fue un sueño terrorífico, de esos que no te dejan volver a dormir después de despertar. Sin embargo, cuando reveló la identidad de aquel que acecha fue que me quedé helada.

—Jackie, ¿por qué cuando conocí a Lucas ese acosador me mantuvo bajo la lupa? ¿Por qué cuando aquel que acecha se apareció en tu vida, al mismo tiempo lo hizo él? ¿No te parece una extraña coincidencia?

Estaba acostada en la cama junto a ella, pero cuando hizo sus preguntas solo pude concentrarme en el techo.

—¿Puedes creer que siempre lo asocié con él? La idea de que Lucas y él guardaban una estrecha relación, o que incluso eran las mismas personas —dije.

Apretó mi mano con fuerza, como si con mis palabras hubiese atado cabos.

—Pero es absurdo, Lucas ya te tiene, ¿no?

Me concentré en ella.

—Amber...

—¿Sí?

—¿Por qué cuando nos referimos al él siempre lo hacemos como "aquel que acecha" y no como Manuel? ¿Acaso tú piensas lo mismo que yo?

Quien se quedó pensativa fue ella, analizando las posibles respuestas.

—Seguro porque siempre nos ha parecido que Manuel no es más que un subordinado. Lo confirmó aquel día, cuando te dijo que alguien lo convenció de que tenía una oportunidad contigo —dijo ella.

Asentí.

—Y si se trata de un grupo, ¿crees que Lucas es parte de él? —agregó en un hilo de voz, asustada.

—No podemos descartar a nadie, ni siquiera a él. Pero ¿sabes qué es lo que me confunde?

—¿Qué?

—Que con Lucas no me siento en peligro, sino todo lo contrario. Y cuando se preocupa por nosotras, parece ser un interés genuino. ¿No has escuchado eso de que los ojos no pueden mentir?

—¡Sí, lo he escuchado!

—Pues, mientras más le voy conociendo, me doy cuenta de que los de él nunca me han mentido.

Era domingo y temporada de vacaciones. Aún seguía con los planes de entrar al bosque y buscar el arma, pero con personas en casa no podía. Esa mañana recibí dos llamadas de un número privado, pero cuando consulté con Max si debía responder, su respuesta fue un rotundo no.

—Caroline está preparando algo para mí para esta noche y no sé qué decirle.

Max y Anastasia se miraron entre sí y luego se concentraron en nosotras.

AQUEL QUE ACECHA [COMPLETA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora