I still wait for you | 2 | Grayson Dolan (terminada)

18

Cuelgo la llamada cuando termino de contarle todo a Margo. Estaba tan preocupada que me pidió incontables veces que volviera a casa, pero eso es algo casi imposible, la situación lo es.

Me tiro en la cama mirando al techo, dejando húmedo el colchón debido a mi cabello mojado.
Entonces cierro los ojos, es tan grande la decepción que hasta me duele el pecho.
Y segundos después, Grayson no tarda en aparecer en mi cabeza. Seguramente sigue en su habitación, y necesito ir con él. No me siento tranquila conmigo misma después de la discusión estúpida que tuvimos.

Me levanto decidida de la cama y salgo de la habitación. Trina se marchó hace un par de horas así que el departamento se encuentra en completo silencio.

Doy dos golpes en la puerta de Grayson, pero nunca abre. Vuelvo a tocar y espero unos segundos, los cuales seguirían pasando si no abro la puerta desesperada.

Grayson me mira, luzco apenada pero no me arrepiento de haber entrado. Él esta en su sillón, con su ordenador entre las piernas. Doy pasos lentos y me siento en el sillón que tiene en frente.

Durante ese pequeño camino hasta el sillón, aprecié detenidamente su habitación. Como era de esperarse, ordenada y con colores neutros. Tiene una cama matrimonial en el centro con dos burós pequeños a los costados, una televisión en la pared frente a la cama y debajo una cómoda de madera oscura. Tiene otras cosas como sillones y una alfombra pero eso lo noté casi al final.
Es mucho más grande comparada al cuarto que tengo, y menos vacío. Me gusta mucho.

—Grayson —digo con un tono de voz calmado y dulce, prestándole toda mi atención. —lo siento.

—¿Sientes, qué? —cierra la pantalla del portátil y me mira serio.

—Siento lo que dije, estaba muy angustiada por lo del trabajo.

—Yo también lo siento —dice y me concentro en sentirme aliviada. —no debí meterme en tus cosas.

Quiero decir algo, pero la verdad es que no se me ocurre nada. Como si supiera lo que pasa por mi mente, se levanta del sillón y habla:

—¿Iras a la cena de Ethan? —pregunta cambiando el tema, cosa que le agradezco internamente.

—No lo sé... ¿tú iras?.

—Sí... —me sonríe y después frunce el ceño pensando algo. —Leah... hay un problema y necesito que me ayudes.

—Por supuesto... lo que sea —suelto en seguida. Después de todo lo que ha hecho por mí, no puedo negarme a nada que necesite. —¿cuál es?.

Baja la mirada y parece pasar saliva nervioso. No sé muy bien qué pasa pero ya me estoy haciendo una idea, y no es nada buena. Levanta la mirada nuevamente hacia mí y respira para después continuar.

—Hablé con mi madre, le dije que nos habíamos vuelto a ver y que irías a la cena de hoy—espeta. —estaba muy emocionada y me preguntó si habíamos regresado. Le dije que sí.

Ignoro la oleada de nerviosismo que me invade, e intento seguir con la postura que tengo.

—Entiendo... —frunzo el ceño desconcertada y espero ansiosa que llegue al punto.

—¿Crees que puedas... ir a la cena conmigo?. Mira, sé que no debí mentirle pero... no pude. Y te prometo que le diré la verdad lo antes posible es sólo qu...

—Grayson —lo interrumpo. —iré a la cena contigo.

—¿De verdad? —pregunta confundido. —...gracias.

—Imagina que es la primera renta de este mes —vacilo y él ríe, mostrándome su espectacular hilera de dientes.

Mi móvil interrumpe el momento cuando empieza a sonar desde el bolsillo de mi jean. Lo saco al instante y contesto en cuanto veo a Ethan en la pantalla.