I still wait for you | 2 | Grayson Dolan (terminada)

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—Estás embarazada... ¿verdad?.

La miro de inmediato y no sé qué cara poner, sólo aumenta el llanto y asiento cabizbaja, cubriéndome la cara.

—Leah, no pasa nada —me sonríe de oreja a oreja. —está bien —coloca ambas manos en mis brazos y los acaricia.

—Carajo, no, no está bien —la
miro nuevamente; siento los ojos tan hinchados y húmedos que apenas la puedo ver. —Grayson estará furioso conmigo.

—¿Y eso cómo lo sabes? Ni siquiera se lo has dicho —hace una mueca y alza una ceja.

—Porque esta mañana le di indirectas. Se puso a la defensiva y fue muy grosero conmigo —me limpio las mejillas pero las lágrimas no dejan de salir.

—Tal vez no fue así, quizás así lo sentiste nada más.

—No, sí fue así. Me dijo que si quería tener un bebé no sería con él.

—Pero si se lo dices sé que lo entenderá y te apoyará. Leah, él te ama. No te dejará pasar sola todo esto.

—Es que no soy capaz, Grace.

—Lo sé, da miedo, pero este bebé no es sólo tuyo —me señala el estomago y me sonríe tranquilizándome. —Grayson es el responsable también.

—Si lo hubieras visto esta mañana entenderías... —niego.

—Lo puedo imaginar —comenta. —Si quieres puedo decírselo yo o Ethan, podemos hablar con él.

—No —le digo al instante. —de ninguna manera —trago saliva. —tiene que saberlo por mí.

—Entonces díselo lo antes posible.

—Lo sé...

—Yo estaré contigo. Y te voy a apoyar, Leah.

—Gracias, Grace —sollozo. —me siento muy sola ahora, sabes...

—Pero no lo estás —me limpia las mejillas. —yo estaré contigo y te aseguro que Ethan también. Y estoy convencida de que serás la madre más guapa y buena del mundo —reímos.

—Esa ya eres tú —le sonrío y me abraza riendo.

—Tranquila —me susurra.

Estoy por decirle algo más, pero la puerta principal se abre de repente. Grace voltea asustada y yo igual, vemos a Grayson entrar, así que me siento aún más nerviosa.
Me giro para limpiarme las mejillas y hacer un intento por calmarme, pero es nulo. Hay un nudo en mi garganta y estoy tan angustiada e inquieta que ni siquiera puedo respirar bien.

—Hola, Grayson —Grace saluda y escucho cómo este le da un beso en la mejilla.

—No sabía que estarías aquí —le responde serio pero me está observando a mí.

Luce confundido y aún se ve un poco molesto.

—Me pasé para ver a Leah, hace tiempo que no nos veíamos.

—Ah —asiente. —¿todo bien? —pregunta cuando nota que estoy llorando.

—Sí, fue una charla profunda —Grace ríe nerviosa y yo maldigo. —bueno, yo me tengo que ir —se acerca a mí y me abraza fuertemente. —me llamas si sucede algo, te quiero —me susurra.

—Adiós —le respondo normal y la miro mientras se despide de Grayson, el cual no deja de mirarme.

—Hasta luego, chicos —abre la puerta y segundos después desaparece.

Me doy la vuelta para ir de inmediato al baño y pasar desapercibida, pero Grayson no tarda en llamarme.

—Leah —suelta serio.

—¿Qué? —lo miro. Aún estoy un poco molesta.

—¿Por qué estás llorando?.

—Por nada —me vuelvo a girar.

—Leah, ven aquí —me llama de nuevo.

—¿Qué, Grayson? —elevo el tono de mi voz y lo miro furiosa.

Se queda en silencio y sorprendido por un momento, aunque al final responde.

—Lo siento —dice. —si estás así por lo que pasó esta mañana, te pido una disculpa.

Permanezco callada unos segundos, pensando sus palabras, pero no logran tranquilizarme, no logro sentirme ni un poco mejor.

—¿Te arrepientes de lo que dijiste? —pregunto esperanzada.

—No, sólo me arrepiento de la forma en la que lo dije, eso es lo que yo pienso, Leah. No sé por qué estás tan insistente con el tema cuando ya lo hemos hablado muchas veces.

—Porque ese momento tiene que llegar algún día.

—Pero ese momento no es ahora.

—Pero yo quiero que sea ahora.

—Entonces me temo que no conmigo.

—Es que no lo creo cuando me dices eso —le contesto atónita. —antes querías esto casi tanto como yo.

—Hablé con Ethan hace unas semanas —traga saliva y opta por quitarse la corbata. —me hizo darme cuenta de muchas cosas. Leah, ahora sólo me importas tú, la empresa y nada más. No quiero preocuparme por algo que no sea eso. ¿Puedes entenderlo?.

Me mira penetrantemente, y yo estoy congelada. No sé qué hacer así que sólo asiento tragando saliva.

Se acerca a mí y me da un beso en la frente.

—Te amo, ¿lo sabes verdad? —pregunta. Sólo vuelvo a asentir. —bien... tengo trabajo —me dice, y se adentra a la habitación.

Me quedo ahí quieta y echa roca. Otra vez no fui capaz pero esto es más difícil de lo que pensé que sería. Y cada vez de hace más complicado, carajo.

Las adorooo❤️