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Su mano se dirige hasta mi nuca, y de ahí me junta más. Hace tanto tiempo de esto, que no termino de acostumbrarme, me transmite seguridad, así que enrosco mis dedos en su cabello y suelto un gemido similar al que él suelta segundos antes.

Mi cuerpo se enciende, es como si hubiera estado apagado estos dos años y por fin ha encontrado el motivo perfecto para funcionar.

Extrañaba besarlo, extrañaba oírlo, extrañaba sentir sus músculos tensarse. No puedo razonar, estoy loca por él.

Grayson.

Estoy ebrio y prefiero no detenerme a pensar las cosas. Leah se muestra tan segura que no importa lo amable que yo intente ser. La necesito, la necesito como no he necesitado a nadie nunca.

Bajo a su cuello y acaricio cada zona de su espalda. Mierda, huele tan bien.

Sus pequeñas manos bajan hasta mi entrepierna, desesperada, lo cual me excita muchísimo, no puedo detenerla, ni aunque quiera.

Entonces me separo un segundo para observarla. Tiene la boca entre abierta, parece un angel, y cuando baja el cierre de mi pantalón, parece todo un demonio. Dispuesta a acabar conmigo.

Vuelve a besarme, tomándome del cuello y pegándose a mi cuerpo. No tarda en pasar las manos por mi abdomen, en realidad no quiero que pare pero necesito tocarla.
Estoy impaciente por hacerlo, así que no espero ni un segundo más. Paso una mano por su cintura y la bajo hasta meterla por debajo de su vestido. Echa la cabeza hacia atrás y se le escapa un jadeo, con el cual casi me vengo de sólo oírlo.

He soñado este día desde que nos separamos, no pensé que volvería a llegar. Tengo que memorizar cada detalle porque no estoy muy seguro de que vuelva a suceder.

Leah retrocede y se da la vuelta, haciéndose el cabello a un lado, mostrándome el cierre de su vestido negro. No veo la hora de quitárselo, todos estaban detrás de este en el bar, y no hacía nada más que ponerme de nervios.

Le bajo el cierre lentamente, disfrutando cada segundo y al resbalar por sus piernas, se lo quita.
Antes de hacer algún otro movimiento, me tomo un tiempo para mirarla. Su ropa interior blanca de encaje, carajo, no deja de lucir preciosa.
Siempre he pensando que tiene unas curvas envidiables, tiene un cuerpo perfecto sin duda.

Siento que el corazón se me va salir del pecho, al igual que mis ojos de sus órbitas, esto es demasiado hasta para mí.

La tomo de las caderas y en un ágil movimiento la dejo sobre la cama, conmigo encima, sin dejar todo mi peso me recargo con los brazos.

Me levanto un poco para quitarme  el pantalón y dejo que ella se baje los panties blancos que trae puestos. Termino con mis boxers y me inclino nuevamente a besarla. La quiero con tanta desesperación que me doy miedo.

—¿Tienes un condón? —me mira y asiento.

Saco un condón del pantalón que dejé tirado a un lado. Sé que sacará sus conclusiones, pero no hay nada de qué preocuparse. Ethan me lo dió antes de entrar al bar, por si lo necesitaba esta noche con cualquier otra chica. Cosa que nunca iba pasar. Esta claro que no puedo mirar a nadie más si Leah esta en frente.

Ella evita hacer preguntas, y simplemente espera a que me lo ponga.

Me inclino hacía ella, y siento como acaricia mi mejilla, sonrío mirándola y entro sin avisar.

—Mierda —gime apretando con fuerza mis brazos.

Trato de ir lento, no quiero que termine tan rápido, además no quiero ser brusco. Pero es imposible serlo con sus gemidos en mi oído, ya ni siquiera tengo autocontrol, así que acelero y aplico más fuerza. Succiono su cuello dejando una marca, y suelto un jadeo.

—Así, Grayson —jadea. Continúo incapaz de hablar.

No encuentro palabras, estoy consumido por esta sensación. El modo en el que se aferra a mi espalda y dice mi nombre, me hace sentir un placer indescriptible y saciable.

—Te extrañé mucho —dice y me jala del cuello para besarme. Grita cuanto salgo y entro de su cuerpo, acelerando el ritmo.

—Yo también —a penas puedo decir, y después de eso sólo logro soltar un suspiro lleno de derrota.

Se muerde el labio, y siento cómo se viene debajo de mí, sin apartar la vista mientras termina. Como había dicho, parece un jodido angel.

Minutos después, no tardo en venirme yo también, y al hacerlo suelto un grito lleno de placer.

—Mierda... —mi pecho sube y baja.

Me acuesto a un lado derrotado, sabía que no iba durar mucho, no con ella.
Me tomo unos segundos para regular mi respiración, estoy bastante agitado y a penas pude moverme.

La miro, quiero decirle lo mucho que la quiero, quiero decirle cuánta falta me ha hecho. Pero no soy capaz, no quiero arruinarlo.

Hola, una preguntaaa.
Supongo que a muchas no les gustan estas escenas, pero sé que a muchas otras sí.
Así que ustedes díganme Cómo las van a querer🌚 explícitas, detalladas o nada de esooo.

I still wait for you | 2 | Grayson Dolan (terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora