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Grayson.

Suena mi alarma a la mañana siguiente, me estiro para apagarla antes de que despierte a Leah.
Me quedo acostando un momento, viéndola. Realmente no pensé que volvería a esto.

Hace unas semanas, me encontraba rodeado de muchas personas, y a pesar de eso, tenía la sensación de estar completamente solo.
La necesitaba, la necesitaba para sentirme seguro, para sentirme bien. Ahora ni siquiera puedo recordar cómo es que vivía sin ella.

Sigo mirándola, me siento afortunado de hacerlo. No quiero levantarme y perderme de esto, de tenerla tan cerca. Con la respiración pausada, y su cuerpo relajado a penas rozando con el mío. Es imposible no imaginar miles de cosas, pero quiero ir despacio, no quiero cometer el mismo error de antes.

Sin duda podría volver a acostumbrarme con facilidad a esto.

Leah.

Despego los ojos a la mañana siguiente, lentamente me estiro y le dedico un poco de atención al lugar en el que estoy. El día de ayer no tarda de aparecer en mi cabeza, así que sonrío inconscientemente.

Cuando estoy a punto de salir de la cama, la puerta de la habitación se abre, dejando ver a Trina.

—Buenas días, Leah —saluda amable.

—Hola, Trina —me levanto de la cama y me cruzo de brazos sonriendo.

—Grayson se está dando una ducha, ¿quieres que te prepare algo de desayunar?.

—No, gracias, quería preparar el desayuno hoy...

—De acuerdo —asiente. —¿traigo tus cosas para que te adaptes aquí?.

Mierda. ¿Qué estará pensando de mí ahora que desperté en la cama de Grayson?.

—Descuida, haré eso más tarde —aprieto los labios.

—Esta bien —asiente y se acerca insegura a mí. —Oye, Leah... ¿crees que pueda salir un poco más temprano hoy? —frunce el ceño, no sé por qué me lo pregunta, supongo que Grayson le dijo algo. —he tenido unos problemas y nec...

—No te preocupes, Trina —interrumpo. —si lo necesitas puedes tomarte el día libre.

—¿Segura? Sé que no esta bien.

—Tranquila. Grayson estará de acuerdo conmigo.

—Gracias —sonríe. —sólo será hoy...

—No es nada —le sonrío dulce y asiento comprensiva.

Se da la vuelta para salir, pero antes de hacerlo se queda quieta y me mira.

—Por cierto... me alegro de que Grayson y tú hayan vuelto —alza una ceja y sale de la habitación cerrando la puerta.

Siento algo en mi interior al escucharla, muerdo mi labio inferior sonriendo y me apresuro en acomodar la cama para ir a darme una ducha y arreglarme.

Todavía en toalla, me demoro un rato examinando cada prenda del ropero para elegir algo decente. Hoy es la entrevista sobre el nuevo empleo y quiero lucir lo mejor que pueda.

Finalmente me decido por una falda negra ajustable que llega hasta arriba de las rodillas, y una blusa blanca suelta.
Me maquillo ligeramente frente al espejo de cuerpo entero en la habitación, y arreglo mi cabello dejándolo lacio. Más tarde tendré que trasladar todo al cuarto de Gray, si es que él así lo quiere.

Cuando acabo, salgo a la cocina para hacer algo de desayunar, no soy la mejor cocinando pero tampoco se me da tan mal.

Termino haciendo unos panqueques con el café diario de Grayson. El cual no tarda en salir de su habitación, hablando por teléfono.

I still wait for you | 2 | Grayson Dolan (terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora