『❀』 "I lied
⠀⠀⠀ ⠀⠀⠀ ⠀Because the is no reason
⠀⠀⠀ ⠀⠀⠀ ⠀⠀⠀ ⠀⠀⠀ ⠀⠀⠀⠀⠀⠀ to love someone like me.
『❀』No copias, ni adaptaciones.
『❀』 La historia cuando acabe la voy a sacar para editarla y luego la subiré.
『❀』 Empezada: 6 de abril del 2018.
『❀』 Ter...
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A Jimin le encantaba viajar siempre que podía, pero detestaba la espera. Con pocas horas de sueño y con dos cafés en su sistema se encontraba en una fila kilométrica. Suspiró un poco, esperaba que todo pasase rápido y poder recuperar algunas horas de sueño en el avión.
La noche anterior fue difícil para él. No pudo lograr dormir. Desde que Yoon le había dado la noticia de que tenía que viajar a Corea había sido muy repentino y lo aturdió un poco. Lo poco que pudieron hablar antes de volver al trabajo, era que la pareja por problemas de calendario y eventos se le hacía imposible viajar. Luego de ello, solo se dedicó analizar la situación minuciosamente. Era una oportunidad única y él lo sabía, no la perdería, aunque su decisión tuviese que desatar un poco cosas que estaban enterradas hace mucho.
La fila comenzó a moverse, en poco tiempo se encontraba haciendo todo el trámite para certificar su viaje. Estaba acostumbrado a ese tipo de procesos, así que a medida que pasaba el rato, su mal humor por la falta de sueño fue disminuyendo. Despidiéndose amablemente tomó todo su equipaje y se desplazó por el lugar hasta llegar al lugar donde esperaría unos cuantos minutos.
Escuchó con atención el llamado a través del altavoz mientras leía una revista al mismo tiempo. Esperó que el mensaje acabase para cerrar la revista que estaba leyendo, dejarla de donde la tomó y levantarse con todo su equipaje hasta la puerta indicada. Una persona amablemente lo guio hasta el avión. La azafata le indicó donde se encontraba su asiento y le entregó un folleto con todos los servicios de la aerolínea.
Jimin caminó hasta la última fila y se sentó allí luego de acomodar su bolso en la parte superior de su asiento. Permaneció tranquilo en la espera de las instrucciones del piloto antes del despegue. Él giro su rostro hacia la ventana de su costado, admiró las horas suaves de la mañana, siempre que viajaba junto al amanecer le encantaba sentir los rayos del sol acariciar su piel y como se mezcla con la suavidad y tranquilidad del mar. Y también los vuelos por las noches, la tranquilidad de la luna y las estrellas han logrado que su cuerpo se relaje y descanse.
Dejó de mirar por la ventana, volvió su vista en frente notando que más gente llegaba y se instalaba en sus asientos, sacó un libro que había comprado hace algunos meses y que no había tenido tiempo de darle una ojeada, pero tenía que guardar todos los folletos y revistas primero, las había sacado para trabajar en ellas, pero necesitaba desconectarse un poco.
—¿Está ocupado? —preguntó una voz.
Jimin volteó a la dirección hacia la persona dueña de la voz y quedó sorprendido ante la irradies que desbordaba. Sus ojos captaron una persona bastante alta y su cabello a pesar de la gorra se podía notar levemente sedoso.
—Claro que no, puede sentarse —le dijo recibiendo un asentimiento de su parte. Jimin quitó las cosas que había dejado en el asiento de al lado referente a la boda de Irene para permitirle el paso a la efigie que ahora permanecía con él.
