『❀』 "I lied
⠀⠀⠀ ⠀⠀⠀ ⠀Because the is no reason
⠀⠀⠀ ⠀⠀⠀ ⠀⠀⠀ ⠀⠀⠀ ⠀⠀⠀⠀⠀⠀ to love someone like me.
『❀』No copias, ni adaptaciones.
『❀』 La historia cuando acabe la voy a sacar para editarla y luego la subiré.
『❀』 Empezada: 6 de abril del 2018.
『❀』 Ter...
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2 años después...
Seokjin siempre había sido muy meticuloso con las decisiones que había tomado en lo largo de su vida. No era apresurado, tomaba todo con calma y no era impulsivo a la hora de escoger o tomar acción, pero todo eso cambió al conocerlo.
Cuando su mirada se cruzó con la de Namjoon en aquella reunión, sintió su mundo correr en cámara lenta. Anteriormente se había deleitado con un sinnúmero de personas que portaban una belleza encantadora, pero él tenía algo más que Seokjin no logró entender y llamó por completo su atención.
Las pocas veces que se cruzaban e incluso, el menor lo llevaba a su propia casa, no había palabras de por medio, solo una tensión un tanto incómoda. Seokjin se burlaba de sí mismo luego de ver el auto partir y ver la sonrisa educada en el rostro del menor. Así fue sucediendo con el pasar del tiempo, hasta que su agenda le impidió pasar la mayoría del tiempo en el mismo sector laboral.
Estuvo unos cuantos meses fuera del país, donde pasó inviernos en soledad, pasó primaveras con otros ojos, pero ninguno era como los de él, pasó el calor del verano y las hojas secas del otoño, pero él en ningún momento salió de su cabeza. Seokjin se sentía un tonto, pero cambió cuando aterrizó nuevamente en su hogar y tuvo la oportunidad de ofrecer unos pantalones a la persona que en ese momento de pensamientos fugaces se encontraba depositando pequeños besos en su hombro.
—¿En qué piensas tanto? —preguntó Namjoon.
Seokjin se giró en la cama hasta dar con el rostro suave de su pareja y sus ojos con el color de la curiosidad. Lo observó con detenimiento, amaba cada facción suya, alzó su dedo y comenzó a delinear sin ruta alguna hasta que llegó a sus labios, suaves y esponjosos.
—En lo afortunado que soy —respondió con una sonrisa y luego fue testigo de cómo el menor depositó un beso en su palma.
—Yo también lo soy, ¿sabes?
—Ah, ¿sí? —dijo de forma coqueta acercándose a sus labios y fundirse en un beso lleno de amor.
—Sí —respondió entre medio del beso.
Ambos se entregaron en un periodo corto, pero al mismo tiempo eterno de caricias, los trazos en su piel le daban una seguridad enorme y las palabras llenas de sentimientos sinceros cerca de su oído eran reconfortantes y Seokjin amaba todas esas cosas.
—Nos tenemos que preparar para el trabajo, amor —susurró Nam, pero Seokjin se aferró como un chico pequeño —. Anda, nos despedirán.
—Mi primo no nos haría eso, busca otra excusa —al responder eso, su pareja se carcajeó y removió sus cabellos de forma cariñosa.
Seokjin lo vio levantarse y su pareja le dio una hermosa vista de su ancha espalda desnuda ante los pocos rayos del sol. Él se volvió a perder entre las suaves sábanas de su cama y cerró los ojos unos cuantos segundos, hasta que volvió a sentir los cálidos cerezos de Nam.
