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Dedicado a; Mitakado_ y Pauli-Yaakunaj

Después de haber dormido lo que quedaba de camino, se levantó con el cuello tenso y un poco de mal humor

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Después de haber dormido lo que quedaba de camino, se levantó con el cuello tenso y un poco de mal humor. Hoseok no chistó al verlo con esa cara, estiró su mano para masajear la zona un poco para que se relajase. Ya habían llegado a la zona que Hoseok había decidido. Era un lugar pintoresco en diferentes tonos amarillentos con flores, había niños corriendo y ancianos caminando por la cera. Hoseok estacionó el auto, dejándose llevar por los otros autos, llegó al estacionamiento que quedaba justo en la plaza.

—¿Te sientes bien? —preguntó Hoseok al apagar el auto.

Jimin respondió con un asentimiento.

—¿Cuál es el primer plan?

—Pasear, conocer, no lo sé, estoy viendo un centro comercial, un café en ese lugar —señaló cada uno de los lugares.

—Por mi lo que sea está bien —dijo decaído, la última información que había recibido le había afectado, aunque intentaba negarlo—. ¿Puedo pedirte algo?

—Lo que quieras.

—¿Me das un beso? Uno pequeño.

—¿Uno solo? ¿Seguro?

Jimin asintió con los ojos cerrados, esperando el contacto de los labios de Hoseok sobre los suyos, pero no llegó. Hoseok enseguida separó los cabellos rubios de Jimin para dejarle un beso casto y corto en su frente. Él enseguida colocó los sus manos alrededor de los brazos de Hoseok mientras el se separaba para verle a los ojos.

—No volveré a mencionar nada de mi pasado, sé que te afectó y no debe ser así —le dijo—. Tú y yo somos el presente, ¿bien? No quiero verte mal, no quiero verte triste, por favor.

—No estoy triste, solo un poco drenado —le respondió—, pero se me pasará, perdón por arruinar todo.

—No has arruinado nada, Park —le calmó—. ¿Quieres un café? Estoy viendo una cafetería justo detrás de ti.

—Solo si pagas tú —dijo de forma juguetona acercando su nariz a la suya.

—No soy un papá de azúcar o de esas cosas —dijo tratando de sonar serio.

Jimin solo río, dejándose llevar por los impulsos, abrazó por el cuello a Hoseok. Sentía calidez y raramente, un hogar.

—Vamos, vamos —dijo cerca de su oído provocando que a Jimin se le erizara la piel.

Ambos bajaron del auto y comenzaron a caminar por toda el área de la plaza hasta llegar a los caminos pintorescos de las estructuras del lugar. El lugar irradiaba serenidad y calma, comenzando a amar todo el lugar y la tranquilidad que le transmitía. Durante su caminata, pudieron notar personas de diferentes nacionalidades y muchos puestos de artesanías magníficos.

i'm not her || hopemin || {EDITÁNDOSE} Donde viven las historias. Descúbrelo ahora