c h a p i t r e ; d o c e | e d i t a d o

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—Un muro está bien, Jihyun —soltó con una sonrisa—

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—Un muro está bien, Jihyun —soltó con una sonrisa—. ¿Qué lado te gusta más?

Pequeños balbuceos salían de sus labios sin poder creer lo que estaba escuchando. La consternación en su pequeño rostro había detonado provocando que dijera lo primero que se le cruzara por su mente.

—Duermo de cualquier posición —se golpeó mentalmente y notó como al mayor se le ensanchó una sonrisa muy divertida en el rostro.

—Cualquier posición, ¿eh? —dijo acercándose de a poco—. Me gusta que me des todo a la imaginación, Jihyun. Aunque es una lástima que estemos en el viaje de las cosas de mi boda.

Observó como el mayor se movía de lado a lado buscando en el armario y luego dirigirse a los cajones para sacar alguna prenda o algo así dedujo Jimin con piernas temblorosas.

¿En serio no podía dormir en la cabina? pensó.

—No te pongas nervioso —dijo calmándolo y brindándole una sonrisa cálida—. ¡Hagamos un puente muy alto! —soltó de manera aniñada.

«¿Cómo es posible que pueda cambiar tan fácil de humor?»

Se acercó a la cama mientras que Hoseok se dirigía a cambiar su conjunto casual a uno para dormir. Se dispuso a cambiarse rápidamente sus ropas antes de que el contrario saliese. Sinceramente, él ya quería y necesitaba sumirse en los brazos de Morfeo. Una vez en la cama, se dispuso a mirar el techo y dejar que su mente hiciese el trabajo de procesar todo lo que había ocurrido en el día. Era totalmente ridículo como había terminado en esa situación, algo estúpido, de novela de adolescente.  Empero, algo que invadió cada centímetro de su mente fueron los fugaces besos que jamás tuvieron que haber pasado. Fue en ese momento que No entendía lo que estaba haciendo Hoseok. ¿Por qué besarlo? Sinceramente, su cabeza era un lío. Pero prefirió ya no pensar en ello, puesto que, le dejaría claro a él que eso no tenía que volver a pasar. Colocándose del lado contrario de la puerta del baño, prefirió buscar el sueño.

No contaba que en la cama habría un peso extra localizado en su espalda. Un cuerpo tumbado a su espalda y una respiración que golpeó en su nuca. Jimin comenzó a poner resistencia ante las niñerías de Hoseok.

—¿Por qué siempre tratas de huir? —interpeló divertido—. Eres tan cómodo, dormiría aquí.

—¡Ni se te ocurra, maldita sea! —se alteró.

—Esa maldita boca tuya, Jihyun.

—¡Y una mierda! —gritó removiéndose debajo de él—. ¡Quítate...! —palabras en el aire nuevamente.

Antes de que articulara algo, Jung le había dado la vuelta para colocarlo cara a cara.

—¿Decías? —preguntó con una sonrisa.

—Esto es tan poco profesional, soy el maldito organizador de tu boda.

—¿Y?

Jimin divisó la longitud de su cuello, el espacio de sus clavículas marcadas. Su mirada subió hasta su mentón, viendo su barba un poco creciente hasta subir a sus labios, atisbando su lunar de forma lenta. Cuando sus ojos se encontraron, sintió vergüenza y evitó seguir mirándolo. 

i'm not her || hopemin || {EDITÁNDOSE} Donde viven las historias. Descúbrelo ahora