『❀』 "I lied
⠀⠀⠀ ⠀⠀⠀ ⠀Because the is no reason
⠀⠀⠀ ⠀⠀⠀ ⠀⠀⠀ ⠀⠀⠀ ⠀⠀⠀⠀⠀⠀ to love someone like me.
『❀』No copias, ni adaptaciones.
『❀』 La historia cuando acabe la voy a sacar para editarla y luego la subiré.
『❀』 Empezada: 6 de abril del 2018.
『❀』 Ter...
Nota: Es la primera vez que narró lo que se aproxima. Busqué protocolos, pero depende del país varía y también, en si no es una tradicional. ¡Espero que disfruten!
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Intentó tener su rutina de antes y pasar tiempo de calidad con las personas que siempre estuvieron presentes. Comenzó a poner en órbita su trabajo. Los días siguiente se notó que su estado anímico había mejorado, aunque su rostro fuese neutro. Llegaba muy temprano al club y se aventuraba por los alrededores para ver como las cosas marchaban. Desde que llegó, se encargó de poner las finanzas, el calendario de próximos proyectos, las citas de sus bodas, las pasarelas y las semanas de moda al día con sus respectivas fechas para cuando llegase de su luna de miel, poder continuar como la persona que siempre había sido.
Tuvo tiempo con sus hermanos, salió a tomar un helado y luego disfrutaba de una buena lectura con su mamá, con chocolate caliente y un ambiente hogareño que lograba reparar un poco sus grietas.
Con Yseul, dialogaba un poco más, de vez en cuando almorzaban juntos, todo esto cuando la agenda de ambos coincidiese. Ella había compartido un poco con sus hermanos, a pesar de que los niños no fuesen tan apegados.
Creía que todo era cuestión de tiempo y paciencia. Para él, eran momentos buenos, pero cuando su cabeza tocaba la cama y comenzaba a recordar, esos momentos se tornaban vacíos. Leves golpes de la isla venían a su cabeza, pero él sabía que tenía lidiar con su mente. Había puesto un poco de orden en el exterior, aunque su interior fuese un desastre.
En ese momento dejando de pensar en todo, se encontraba caminando por la habitación del hotel después de haber hablado con Seokjin para negociar las fechas de los desfiles en la cuales se presentarían los nuevos catálogos de vestidos de primavera. Fue una idea magnifica brindada por sus hermanos cuando dijeron que la primavera era una oportunidad para renacer, como lo hacía la naturaleza. Una nueva colección dedicada hacia a ellos y su forma de ver la vida.
Hoseok mantuvo su mente ocupada entre el trabajo y los niños hasta que llegó el día donde su vida tomaría un giro importante e inquebrantable. Dentro de unas horas sería un hombre casado. Se encontraba en frente del traje negro que había escogido el mismo día que esos ojos hermosos se habían cruzado con él. Su corazón saltó al reconocer el recuerdo.
Escuchó unos toques en la puerta que lo alertaron, dejando la taza a un lado, caminó y la abrió solo un poco. Allí estaba Namjoon con una sonrisa en el rostro que mostraba sus hoyuelos.
—¿Puedo? —dijo con una voz calmada y él asintió dejándole pasar.
El cerró la puerta, mientras Namjoon admiraba la habitación de hotel. Colores blancuzcos y detalles aburridos, verdaderamente no le sorprendió que todos los hoteles de las grandes élites tengan una decoración tan predeterminada.
