—¡Hoseok! —vociferó con el alma desgarrada y el último suspiró de su voz.
La lluvia era patente y el sonido de las gotas resonaban en la cera. Las mismas lograban que el campo visual de cualquiera fuese alterado. Jimin corría debajo de la lluvia con el corazón acelerado y las lágrimas deslizándose por sus mejillas.
No podía seguir. Quedó atrapado en una caja de cristal, mientras observaba a Hoseok caminando hacia a él, pero al mismo tiempo él no lo veía. Se paró en frente de él y miro por los alrededores mientras tiroteaba de sus mechones azabaches con fuerza. Por un momento, todo se volvió negro y solo escuchó el chirrido de los neumáticos y una luz que lo cegó por completo.
El oxígeno volvió a su cuerpo y con un sonido abrupto proveniente de su garganta, abrió los ojos para calmar los latidos de su corazón. Deslizó hacia atrás los cabellos rubios que se pegaban a su frente por la transpiración. Nuevamente soñaba con él. Tapó su rostro intentando retener sus lágrimas, tenía que estar bien. Todo había acabado. Ya no debería tener pesadillas, su pasado podría quedar enterrado, pero todo se había vuelto confuso desde hace algunas semanas.
Su corazón comenzaba a tranquilizarse, pero las lágrimas bajaron solas perdiéndose en las sábanas que cubría su cuerpo de la frialdad de la noche. Las limpió con brusquedad, queriendo borrar cada fragmento de debilidad de su cuerpo. Entrecruzo sus manos colocándolas en la frente, se había vuelto costumbre ver su rostro mientras soñaba. Las últimas palabras que brotaron de sus labios volvían en sus sueños. Despidiéndose con la mirada rota y sus ojos llenos de misterio. Se abrazó a sí mismo intentando sentir calidez, pero su cuerpo estaba helado.
Aún no lo comprendía. Buscaba miles de razones para comprender por qué se había cruzado con él. Los recuerdos de aquella noche en Rodas volvían hacia él una y otra vez. ¿Cómo lo había encontrado? Era la pregunta que siempre rondaba en su cabeza. Cuando optó por irse a encontrar un poco de paz en su alma, no lo comentó con nadie. Había sido mucho para procesar. El amor que sentía por Hoseok, fue el comienzo de lo intolerable. Las pesadillas volvieron, las incontrolables ganas de vomitar todo lo que comía y el ejercicio excesivo, todo volvió. Se consumía de trabajo y trabajo intentando olvidar cada fragmento de aquellos recuerdos de la isla. Hasta que no pudo más y la inconsciencia lo arrastró.
Pasó dos días en cama. Dos días donde había llorado en silencio en las noches y se consumía en su propio dolor, fingía dormir mientras Yoongi siempre limpiaba el rastro de lágrimas en sus mejillas. Pocas veces hablaba con él. Taehyung y Jeongguk, quien había viajado semanas antes para saber qué había sucedido eran con quienes pasaba la noche para que durmiese con un poco de paz.
En una de esas noches, él había salido con Yoongi a comprar algunos víveres. Era una noche tranquila cuando Taehyung explotó en llanto confesando todo el amor que sentía por su mejor amigo y lo que había sucedido en una noche donde el alcohol inundó sus sentidos y dejaron que el deseo fuese quien llevase el control, aunque en la mañana él dijese que fue un error.
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i'm not her || hopemin || {EDITÁNDOSE}
Random『❀』 "I lied ⠀⠀⠀ ⠀⠀⠀ ⠀Because the is no reason ⠀⠀⠀ ⠀⠀⠀ ⠀⠀⠀ ⠀⠀⠀ ⠀⠀⠀⠀⠀⠀ to love someone like me. 『❀』No copias, ni adaptaciones. 『❀』 La historia cuando acabe la voy a sacar para editarla y luego la subiré. 『❀』 Empezada: 6 de abril del 2018. 『❀』 Ter...