i'm not her || hopemin || {EDITÁNDOSE}

c h a p i t r e ; d i e z | e d i t a d o

V I E R N E S

Las horas pasaron muy lentas. El cuello de Jimin comenzaba a molestar y por más que intentara encontrar la comodidad en su oficina vacía, no lograba concentrarse. Jamás pensó que su trabajo se convirtiese en uno pesado. La semana se había pasado en compras y compras para la boda. Uno que otros detalles para la recepción que esperaba culminar pronto. Él se sentía como otro empleado, no alguien que intentaba crear el mejor escenario cuando dos personas estaban a punto de unir sus almas en un momento tan especial como lo era su propia boda. Su mirada se desvió a los colores blancos y tristes de su oficina, analizándolas de a poco, recordando el parecido que tenían con sus paredes en Japón cuando se mudó. En seguida, tuvo una idea un tanto descabellada, pero lo ayudaría a despejarse. Salió de su oficina, paseándose por los pasillos del estudio. Ese día estaba vacío, no había mucho movimiento tampoco había visto a Hoseok por ninguna parte.

Llegando al área de seguridad, se encontró con un Namjoon comiendo unas frituras mientras miraba el monitor de las cámaras. Sin embargo, Jimin al acercarse, notó algo muy lindo. Namjoon se encontraba viendo la conferencia que tenía Seokjin en uno de los salones del segundo piso.

—Deja de verlo como un acosador —soltó, llamando de inmediato la atención del chico—. Deberías estar allá.

—¿Qué dices? —dijo acomodándose en la silla—. Solo monitoreaba.

—Creo que Hoseok te paga por la seguridad de todos, pero le diré que te dé un incentivo extra por los cuidados que tienes por su primo.

—Cállate, Jimin —dijo avergonzado—. No digas tonterías. ¿Necesitas algo?

—Quiero decorar la oficina —mencionó—. No tanto por mí, yo me iré pronto. Sin embargo, me gustaría darle algo de vida y también, estoy aburrido. Hoseok es tan controlador, programó todo lo que se haría de la boda sin consultarme y se supone que ese es mi trabajo.

—Bienvenido al mundo laboral de Jung Hoseok, es muy detallista y organizado —dijo Namjoon levanto sus hombros—¿Quieres que te lleve a algún lugar en específico?

—Sí, necesito buscar pintura y esas cosas esenciales —le dijo bajándose del escritorio donde se había sentado hace unos segundos atrás—. No le molestará, ¿cierto?

—Si eres rápido, no se dará cuenta —respondió—. Tampoco se encuentra en las instalaciones, salió a una ciudad cercana de aquí por una reunión o algo así. Supongo que volverá mañana.

—Creo que si me quedó hasta un poco tarde podré culminar —dijo—. ¡Me aburro en serio! Jamás me habían tenido de prisionero, suelo ser una persona activa y hago todo yo.

Namjoon lo miró con ternura viendo como en sus labios se forma un tierno puchero. Así que se le ocurrió algo.

—Escucha, se supone que no haga esto, pero tómalo como un favor.