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El auto se estacionó en la amplitud de la calle fuera de la estructura del club

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El auto se estacionó en la amplitud de la calle fuera de la estructura del club. El camino fue un silencio infernal, pero al menos Jimin agradecía ello. Solo era cuestión de esperar. Hoseok se casaría en algunos meses y después de eso jamás se volverán a verse. Así como la luna tarda muchísimos años largos en encontrarse con el sol.

Ambos bajaron del auto, acomodando sus trajes, subieron las escaleras de forma rápida hasta llegar a la puerta principal. La música se escuchaba en todo su esplendor y los invitados lucían hermosas vestimentas que estaban a la par con las tendencias de moda del momento. Todas las miradas se impregnaron en él, algunas de buena forma y las otras tenían un toque de confusión. Antes de seguir caminando, sintió como el brazo de Hoseok lo detenía. 

—Pocas personas conocen mi identidad, ¿bien? —dijo—. Son pocos los que saben de Yseul y yo, no lo arruines, Jihyun. Tampoco te vayas con el primer desconocido, en este mundo, ninguno es de fiar.

—No lo entiendo —dijo—. ¿Por qué son pocos los que saben quién es?

—Por seguridad y porque detesto que se metan en mi vida privada. Lo viví con Seokjin, llegó a tener problemas con personas que invadían su vida y yo no quiero eso para mi familia.

Jimin asintió comprensivo, al menos algo tenía sentido, una persona conservadora y que protegía a su familia. Al ver que la persona justo delante suyo comenzaba a saludar y a perderse entre conversaciones, llegó un momento donde Jimin quedó completamente solo justo en el medio de la exposición. Sin rumbo y sin compañía, decidió encaminarse solo por todo el lugar. Lo que sus ojos veían era impresionante, un sinfín de diseños originales, joyería, cosas que jamás creyó ver. Por otro lado, había muchos diseños confeccionados en cada rincón mostrando los patrones del arte en tela, uno de sus favoritos. Continuó por cada sección hasta que encontró un camino de vestidos hermosos del catálogo de otoño. Matices rojizos y naranjos en los detalles con perlas en el encaje.

Se perdió en la descripción de lenguaje antiguo que apenas entendía que estaba impregnado en un lienzo justo delante del vestido.

—¿Te gusta lo que ves? —preguntó una voz suave, pero profunda—. Es un diseño basado en la antigüedad de Japón y dándole un toque del nuevo milenio —terminó—. Por cierto, soy Lee Taemin —dijo extendiendo su mano.

Jimin quedó maravillado con las facciones que poseía la persona. Su belleza era etérea y fuerte al mismo tiempo. Sus labios eran de un tono rosáceo pálido que contrastaba con el color grisáceo de su cabello y, por último, la mirada profunda que lograba que Jimin se sumiese.

—Park Jihyun —soltó dando su mano que fue correspondida por un suave beso.

—¿De dónde eres? —preguntó curioso—. Tu rostro se me hace conocido.

Jimin negó ocultando sus nervios.

—Soy de aquí y de allá, verdaderamente, no tengo lugar fijo —dijo y a la lejanía notó como Hoseok no quitaba la vista de donde se encontraba.

i'm not her || hopemin || {EDITÁNDOSE} Donde viven las historias. Descúbrelo ahora