18.

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Bianca

—¿Soy la única con el presentimiento de que todo esto está a punto de empeorar? —pregunté, sintiendo a Gabriel posarse a mi lado.

Había decidido seguir a Alexandra esa noche. Después de lo afectada que había parecido estar luego de la reunión matutina con el grupo de apoyo, tenía miedo de que fuera a cometer alguna locura. Pero, al final había sido Marisa la que se encontró en problemas.

—No puedes esperar que todo vaya bien todo el tiempo —contestó el ángel, siguiendo con la mirada a algunas personas del club—. A veces la única forma de levantarte es tocar fondo primero.

—¿Y crees que ninguno de ellos ha tocado fondo aún? Porque yo difiero en ese aspecto —exclamé, viendo a Camila atender unas mesas de Inferno al otro extremo de donde se encontraban Alex y su prima. Seguía viéndose asustada al comprender que Alexandra había descubierto parte de su secreto.

Alexandra parecía fluctuar entre su pozo de ira y una indiferencia incluso más peligrosa. Tomás estaba en casa ahora, pero solo hasta el viernes siguiente, cuando posiblemente volviera a pelear a pesar de mis amenazas y advertencias. Lucas no había abandonado su arrebatadora tristeza, utilizando esas pastillas que le permitían dormir y, a la vez, evitar la realidad. Y puede que Cami no haya estado autodestruyéndose como los demás aún, pero llevaba una carga muy pesada de todas formas.

Si no habían tocado fondo, como parecía insinuar Gabriel, no me creía capaz de verlos cuando realmente lo hicieran entonces.

—Solo digo que debes prepararte. Pero no para ayudarlos. Sino para comprender que a veces, por mucho que quieras, no puedes hacerlo —dijo Gabriel con una nota de pesar en su voz.

—¿Hubo alguien…? ¿Hubo alguien a quién no pudiste ayudar? —me atreví a preguntar, aunque algo me decía que no me gustaría la respuesta.

Pero Gabriel no respondió. Solo me miró unos segundos con sus intensos ojos azules, antes de tomar mi mano para conducirme a la casa de Tomás.

¡Hola!
Si hay alguien por allí leyendo esta historia, quiero agradecerles infinitamente por el apoyo, de verdad.
Este es el último capítulo de la segunda parte, empezaré a subir la tercera el próximo sábado. La novela contará con cinco partes, así que nos acercamos a la mitad de la trama.
Espero que les esté gustando.
Hasta el próximo, Kat.

Las alas de un ángelDonde viven las historias. Descúbrelo ahora