Prologo

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Un cambio de aires siempre dicen que va bien. No se como me a ido a mi la verdad. No he conseguido ni de asomo olvidarme de él. Tampoco ayuda tener una foto suya en un marco y verla a todas horas. Pero, ¿Que le voy a hacer yo? No puedo evitar echarlo de menos. Era a la única persona que e querido con todo mi corazón. Nunca había sentido nada parecido por nadie. Pero, estas cosas pasan, eso me dijo mi madre, durante todo él año que e pasado en su casa.

No me e distanciado de Cheryl, ni de los cabezacorchos ni mucho menos, se preocupan de mi mas de lo que yo me esperaba. Incluso vinieron a verme, en navidad. Prefirieron estar conmigo que ir a casa de sus suegros a cenar. Y me hace gracia, ya que vivíamos separados por él océano Atlántico.

Ahora aun viviremos lejos, pero solo nos separará tierra.

—¿Pero has llegado?— pregunta por décima vez.

—Que si... No seas pesada mama. Dile a papa que deje de preguntar a gritos, se va a enterar todo él vecindario. — ruedo los ojos con una sonrisa en él rostro. — adiós, te quiero...

—Adios cariño, él verano que viene nos vemos.

Cuelgo la llamada, y a los dos segundos, contados, entra otra.

—¿ya has llegado?— ruedo los ojos.

—Si Jonh, ya he llegado.

—Perfecto.— dice entusiasmado. — Cuando te instales hacemos videollamada, Parker quiere verte.

—Vale. Hasta luego.

Cuelgo arreglandome la mochila sobre él hombro.

Él autobús me acaba de dejar delante de la puerta de la NYU y si digo la verdad, ahora no se que tengo que hacer. Todo esto es nuevo.

Camino avergonzada por él camino principal, no tendría que estarlo, pero siempre me han dado vergüenza estas cosas.

Es una tontería, lo se.

Paso por entre la multitud, todos miran los puestos de las diferentes fraternidades y hermandades a las que unirse. Luego les echaré un vistazo, ahora voy a concentrarme en dejar los trastos en mi habitación.

Al encontrar él edificio donde se supone que está mi habitación, cojo él ascensor subiendo a la quinta planta. Busco la puerta 576 y llamo.

—Yeeee, tu debes ser Loren Finnejan. — dice la chica.

Es alta,Pelirroja y con unos ojos marrones que resaltan sobre su claro tono de piel.

—Loren Finneggan— corrijo. — Tu eres...

—Emily Olson, encantada.

Dejo mis cosas sobre la cama libre y observo su lado de la habitación. En la pared colgado hay unos postres, pero están mal puestos, y todo esta desordenado.

—¿Quieres venirte conmigo a ver lo de las hermandades?— pregunto acercándome a ella.

Da un salto del susto, seguro que no se esperaba que le hablara.

—Claro, pero no creo que me apunte a ninguna. — se encoje de hombros.

Las dos salimos de la habitación y volvemos al lugar donde sigue habiendo un monton de gente parloteando y gritando.

No puedo entender como unas chicas ya desarrolladas tienen una voz tan aguda.

Vamos caminando por él medio de la calle, a un lado están las hermandades, y al otro las fraternidades, cada una con su nombre griego y sus colores característicos.

Me paro justo en la hermandad que mas me llama la atención, Kappa Tetha Nu.

—Hola— dicen tres chicas al unisono.

—Hola. Estaba interesada en apuntarme a vuestra fraternidad. — sonrió.

Las chicas me repasan de arriva a bajo antes de esbozar una sonrisa de oreja a oreja.

—Perfecto, pon aquí — señala una tablilla— Nombre, apellido, edad, curso, ciudad de nacimiento, nombre de padre, nombre de madre, si están juntos o divorciados, donde vives actualmente, a esto me refiero antes de venir aquí tenias que vivir en algún sitio obviamente, numero de hermanos, y soltera o con novio, y ya estaría.— sonríe dándome un boli.

Esto parece una ficha medica o algo por él estilo, ¿Para que le interesa a ella como se llaman mis padres o si están divorciados?

Nombre: Loren.  Apellidos:Finneggan.  Edad:19. Curso: 1r  N. Padre:Jonh Finneggan.   N.Madre: Madeline Finneggan.   Divorciados, Juntos: Viudo.
Vivienda: Atlanta, Georgia,USA.   Ciudad de nacimiento: Benicàssim, España.      N°Hermanos: 1.  Soltera o con novio: Soltera.

Al terminar la tabla se la doy a la chica, que sonríe y guarda él papel en una funfa dándoselo a otra de las chicas.

—Mañana por la noche empezaremos con las pruebas para entrar en la casa, hay plazas limitadas. Esperamos que tu seas una de ellas.

Asiento y las dos seguimos nuestro paseo.

—¡Pillala!— grita alguien a mis espaldas.

Al girarme a ver quien grita, un balón me da en toda la cara haciendo que me caiga de culo al suelo.

—Si que la e pillado, con la cara capullo— bufo sobandome él chichón que me saldrá mañana.

—¡Lo siento!— oigo que grita él culpable.

Lo asesino con la mirada. Empiezo de culo la universidad, literalmente.

Cojo él balón y lo chuto devolviéndosela, no le ha llegado a dar por suerte, a pasado muy cerca de su cara. Pero e roto una madera que sujetaba una parte de la caseta.

—Upss, lo siento.— digo antes de alejarme con un sexy movimiento de pelo.

Oigo bufar al chico.

—Ese tío estaba muy bueno — dice Emily colgándose de mi brazo.

—Ya no me van los rubios— digo tragando duro.

Él no era rubio del todo, pero mas o menos lo era.

Atrevete a olvidarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora