Atrevete a olvidar

Capitulo 30.

—Y eso?— pregunto elevando una ceja— no se suponía que alguno se quedaría? No podemos dejar la casa sola.

—Y tanto que podemos, le dije a la vecina esa quejica que nos regara las plantas.— Zed se encoje de hombros— No pasara absolutamente nada.

—¿Me tengo que fiar?

—Tu misma princesa, O si no te fías quedate aquí.

—No,no,no— niego agarrando por la asa mi maleta.— yo me voy a casa por acción de gracias. Y tengo que cojer un vuelo

—Como todos preciosa— se oye decir a Andrew de lejos.

Ruedo los ojos.

Ahora la casa se quedará sola tres días. Ya veo que nos roban o algo.

—Mentira, los únicos que volamos somos Andrew, Masón y yo, los demas vivis cerca— me cruzo de brazos ahora yo.

—Si cerca te refieres a cuatro horas en coche te lo acepto— dice colton sujetando las llaves del coche.

—Nosotros tres— informa Ashton.

—No es mi culpa que tengáis familia en Canadá oye— bufo— bueno, hacer lo que OS de la gana, lo haréis igual, ahora, Andrew, Masón, vámonos, perderé mi vuelo.

—El mio es dos horas después del vuestro. Me voy a aburrir— se queja.

—Quien te manda ser Californiano?— bufo.

—Que mal carácter tienes hoy prima— bufa Richard.

—No me gusta pelearme con la gente a las tres de la mañana. Es hora de dormir. — arrastro mi maleta hasta la puerta— adiós. Hacer lo que queráis, Andrew vámonos.

— Y ¿Tengo que aguantarla así todo él viaje?—Se queja señalandome.

—¿Quien te manda cojer dos vuelos y que uno de ellos sea mismo que él mio?

—me sale mas barato ¿Vale?— bufa.— Estas insoportable oye.

—Dejame y llevame al aeropuerto.

—Van a ser las horas mas largas de mi vida— rueda los ojos.

Yo hago lo mismo, él si que es insoportable a veces.

Dejo la maleta en él maletero y me siento en él copiloto, enchufo mi mobil en él coche y pongo mi musica. Quiero escuchar algo con ritmo para despertarme. Pongo "Quiereme" remix. ¿Que mejor que esto?

—eeee, ¿Porque le vajas la voz?— me quejo.

—Me vas a rebentar los tímpanos y los altavoces, ¿Te parece poco?— eleva una ceja.

—Si— bufo.

—¿Porque estas tan... así?— arranca él coche

—¿Asi como?

—Saltas a la primera. Normalmente, menos conmigo, eres simpática y adorable.

—Primera, soy adorable con todo él mundo, y segunda, esque estoy nerviosa, y ya está. — me encojo de hombros.

—y ¿Se puede saber él porque de tu nerviosismo?— desvía un poco su mirada de la carretera para mirarme.

—Hace un año que no veo a mi hermano pequeño— miro al techo del coche— hace mucho tiempo que no veo a mis amigos, y no se, estoy nerviosa.

—Como una persona me a dicho varias veces antes, inspira, expira, piensa en cosas bonitas.

—¿No se quien te lo habrá dicho— me río.

—Pues mira, te la describo, es mas o menos de altura como un gnomo de jardín, parece que una baca le haya lamido él flequillo y se la hayan cortado con un hacha, es pesada....¿Quieres mas descripción?

—No soy pesada— frunzo los labios— y mi flequillo esta bien cortado y es perfecto.

—Si tu lo piensas— se encoje de hombros.

—Calla.

—¿Me puedes dar las gafas de sol que hay en la guantera? Por favor.

—¿Gafas de sol?— asiente— ¿De sol?— vuelve a asentir— son las tres de la mañana. Mucho sol no hace, creo yo, vamos — me rio.

Este chico es tonto.

—Lo se— sonrie— es que sino luego se me olvidará cojerlas.

—Ammms, eso tiene mas sentido. — asiento agachandome para cogerlas.

Abro la guantera y rebuscó por ahí dentro, condones, llaves, polvo, pero no las gafas, seguro que están al fondo de todo. Me estiro mas hasta llegar al fondo, saco algo, que claramente no son las gafas.

Las miro y me doy cuenta de que son las fotos que le dio Frank la ultima vez que lo vimos. Pensaba que las había tirado. Las dejo en mi regazo y por fin cojo las gafas que estaba buscando. Las dejo en él salpicadero y me centro en las fotos.

Veo que les echa una mirada y suspira.

—¿Que hago, te explico las fotos o tu te lo imaginas?— pregunta sin mirarme.

Su cambio de tono es notorio comparado con la broma que llevábamos hace un minuto.

—Explicamelo mejor.

—En esa foto estamos mi madre y yo— sonríe tristemente.

Miro la foto, un niño pequeño, rubiete y mellado sonriendo abrazado a una mujer, morena y de ojos verdes. Muy guapa. De ella habrá sacado la belleza natural.

—Era muy guapa.

—Lo se. La segunda foto es de mi abuela, mis primos y yo. Las dos chicas son Adeline y Hannah, tienen ahora 15 años. Voy a pasar acción de gracias con ellos.

—Rosaline me dijo que ya no te quedaba familia— me arrepiento de lo que digo nada mas veo su expresion— lo siento, no pretendía decirlo así.

—No pasa nada. — suspira— alomejor Frank no recuerda a mi tía Susan, no tenian buena relación. En verdad no se llevaba bien con nadie.

Me río. Si que tenia buena fama en la familia.

Llegamos en menos de lo esperado al aeropuerto. Facturamos rápidamente las maletas y nos sentamos a esperar a que nuestro avión llegue.

—Y ¿Donde se supone que vas, osea, donde viven tus primas?

—En Nashville

—y ¿Porqje cojes dos vuelos si puedes ir directamente?— es un poco estúpido.

—Porque me sale mas barato— se rie— ya lo e dicho antes.

La llamada para nuestro vuelo corta nuestra conversación, pero aun nos quedan horas de hablar.

—Mierda— dice mirando su teléfono.— Han cancelando mi vuelo de Atlanta a Nashville.

—y ¿Que vas a hacer? Ya no te puedes bajar del avión este.

me mira preocupado, yo también lo estaría.