Atrevete a olvidar

Capitulo 6.

—Y este?— pregunto enseñándoselo.

—No, demasiado floral— dice Zed arrebatandomelo de las manos y lanzándolo junto al montón con la demás ropa.

—Era él ultimo— informo posando mis brazos sobre mis caderas.

Miro a los chicos medio adormilados en mi cama y en él suelo, llevamos aquí mas de una hora.

—Iremos a comprar— Kyle se levanta tambaleándose.— vamos antes de que cierren.

Me coge del brazo y me arrastra hasta él garaje, donde hay tres coches. Él coge él del medio.

Zed, Jayson y Mason se suben rapidamente y los demás se quedan en casa.

La excusa de Andrew a sido mas estúpida de lo que pensaba que seria.

A sido algo como: me quedo aquí, prefiero no quitarle la ilusión de enseñarme él vestido cuando esté bien maquillada.

Me han entrado unas ganas horribles de asesinarlo allí mismo.

La busqueda del vestido no dura mucho tiempo, ya que uno de los primeros que me pruevo es él que mas les gusta. Uno azul turquesa, corto, con vuelo y con una banda negra rodeando la cintura, es de manga corta. Y quedara precioso con los tacones negros que tengo en casa.

Al llegar a casa todo está tranquilisimo, así que subo a la habitación y dejo el vestido antes de bajar al salón.

La noche esta bien, cenamos pizza y vemos una película poco interesante.

[...]

Delineo mi ojo con un color negro como suelo hacer para que se vea mas grande, creo que es él toque que le faltaba a mi simple maquillaje, llevo una sobra muy natural, un eyeliner, por primera vez bien echo, rímel y unas pestañas postizas que no son para nada exageradas. No me gusta llevar medio quilo de pestañas pegadas a los ojos. Eso molesta a mi vista.

Me subo en los tacones antes de acomodarme del todo él pelo, me lo e planchado. No se para que si ya es liso de por si, pero da igual.

Cuando salgo de la habitación veo a Zed y a Andrew hablando en la habitación de enfrente y no logro evitar escucharlos. 

—¿Estas seguro?— pregunta zed sentado en la silla de su escritorio.

—Segurisimo, miralo, es ella— le enseña él telefono— la que te dije, la de la cafetería.

—eres gilipollas tío.— suspira.

—Buá, y tanto, me siento mal.

Me limpio la lágrima que se a salido sola de mi ojo.

Ya recuerdo quien es él. ¿Como no me e podido dar cuenta antes?

Él es él que dijo eso en la cafetería antes de que fuera a ver a Colton al hospital, él dijo las palabras mas hirientes que e oído nunca, y no lo recordaba.

Me alejo de aquella habitación a paso rápido y deciso, cuando llegó al salón cojo papas de la bolsa de Kyle.

Respiro ondo antes de que él dolor que siento ahora mismo se convierta en ira, si antes me caía mal, ahora diez veces mas.

Él sabia quien era yo, por eso no quería que me quedara aquí, porque como según él no hay quien me soporte.

—¿Nos vamos?— dice Zed bajando las escaleras.

Va medio arreglado, como todos los demás, con una americana, una camisa y una corbata, confinado con unos jeans ajustados y unas deportivas.

Todos salimos de casa y echamos a andar.