Atrevete a olvidar

Capitulo 32.

Entro y salgo de la habitación a toda prisa, siempre me pasa lo mismo, no lo entiendo.

La gente empieza a llegar y yo aquí, aun recién salida de la ducha. Y además, e pasado mas vergüenza después de ducharme, que nadie podría soportar. Yo me e puesto mi musicote a todo trapo y pues e cantado, o gritado, y al salir Andrew estaba partiéndose de risa. No e pasado mas bochorno nunca antes. Y creo que aun sigue riéndose. Y lo peor es que no se mueve de mi cama, parece que se haya quedado anclado ahí mismo.

—Ya te has arreglado?— pregunto entrando en él baño con él secador y la plancha en la mano.

—Hace una hora, cuando has empezado a ducharte. — se ríe. — #Loreneurovision— suelta una carcajada.

—Gracioso. — lo asesino con la mirada.

Cojo él vestido que había dejado colgado en la puerta del armario y me meto en él baño, me lo pongo rápidamente y intento que él pelo toque lo menos posible la tela del vestido. No quiero ir mojada todo él rato.

Miro por la ventana de la habitación y me estreso aun mas, no paran de llegar coches y mas coches. Ni que fuera la boda de la reina.

Rebusco en él armario sacando unos tacones que luego me pondré y otra plancha del pelo.

—Por una vez en tu vida vas a ser útil, — desenrollo él cable— Cuando te diga vienes y me ayudas.

Me seco él pelo lo mas rápido que él secador da. Las dos planchas ya están calientes, así que me hago particiones en él pelo y le grito a Andrew para que me ayude.

Entra en él baño con morros.

—Prefieres estar tumbado en la cama?— pregunto sabiendo la respuesta.

—Obviamente.

—Pues te jodes. — suspiro estresada— has planchado alguna vez él pelo de alguien?

—no.

—Siempre hay una primera vez.— cojo una de las planchas— es muy fácil, pero como me quemes él pelo te asesino.— Me pongo él protector de calor— observa. Tampoco es tan dificil— le enseño como hay que hacerlo.

—¿Esto está caliente?— pregunta hacercandose la plancha a la cara.

—Pruebalo si quieres.

—No, no, me fio.

Él hace su intento, un poco lento para mi gusto, pero tampoco lo hace mal,cuando le ha pillado él truco procedo a maquillarme. Adelantaremos mucho mas así. Me rizo un poco las pestañas, me pongo rímel y me hago una pequeña raya, en la que me tiro la vida.

—¡Siempre tarde!— exclama alguien en la puerta del baño.

Me giro de golpe al darme un súper susto. Ruedo los ojos al verlo apoyado ahí.

—Pepe, ¿Quien te a dado permiso para entrar en mi habitación?

—Ni un "Hola tío, te e echado de menos". — niego.

—No te muevas coño, que me queda poco— Dice derepente Andrew cuando muevo la cabeza de golpe.

—Uy, Uy, perdón, perdón, le has cogido él gusto EH?— me río.

No me contesta, parece demasiado concentrado.

—No, no te e echado de menos, e estado mas a gusto sin oírte.... Bufff, no te lo imaginas.

—Yo también te quiero Loren— Se rie dándome una palmada en él hombro.— Esta todo él mundo esperándote. No eres la reina del mundo, podrías bajar ya, sigues siendo fea igual. — se da la vuelta y empieza a alejarse.