Capitulo 3.

2.2K 127 0
                                    

Me como una patata de su plato llevandome un guantazo de su parte.

—¿Lo has pagado tu?— levanta una ceja— No ¿Verdad? Pues aparta tus zarpas de mi comida.

—Joooo Em, ¿Que narices voy a hacer ahora?— suspiro dejando caer mi cabeza sobre mis brazos.

—Yo estaría encantadisima de que vinieras conmigo, pero...— suspirq— mi nueva compañera es muy antipática. Ves a hablar con la directora— se encoje de hombros.

—Seguro que me dice que me las apañe, porque que haya entrado aquí por una beca no significa que vaya a tener privilegios.

—Buscate otra Hermandad. — se echa un trozo de carne en la boca. 

—Estan todas repletas— bufo— oí a Ashley decírselo a Ashley numero dos. — me mira riéndose.— no me acuerdo como se llama ¿vale?— ruedo los ojos.

—Pues una fraternidad — se encoje de hombros.

—¿Yo? ¿Viviendo con tíos? Ni loca.

Ya pasé por eso. Y aunque fui feliz con ellos al final todo se acaba.

—Es la única opción que tienes.

— Y ¿si la directora se entera?

—No tiene él porque enterarse.

Lo Cavilo unos segundos antes de aceptar.

No tengo otra opción ¿No?

—Y ¿En que fraternidad voy a meterme genia?

—Ni idea.— se encoje de hombros levantandose. — Lo siento, pero tengo que irme ya, llego tarde. — me da un beso en la mejilla.— Si por la noche aun no tienes donde quedarte me avisas, y convenceré a mi compañera.

—Vale— suspiro.— adiós.

¿Porque me pasan estas cosas a mi?

¿Porque se que la única fraternidad con hueco es la de los Delta?

Ruedo los ojos internamente, ahora mismo lo ultimo que me apetece es ir allí. Sobretodo si tengo que ver al rubio de las narices.

Arrastro las pesadas maletas saliendo del local y todo él camino hasta la mansión, si se puede decir así, donde viven los chicos.

Llamo al timbre esperando su respuesta. Y cruzando los dedos para que Andrew no esté en casa.

—Y ahora que quieres— rueda los ojos.

Yo hago lo mismo.

Antes lo pienso, antes pasa.

—Necesito otro favor— digo adentrándome en su casa.

Él no opone ningún tipo de resistencia.

—Haber, aquí no se van repartiendo favores así como quiere la cosa— niega cruzandose de brazos.

Me repasa de arriba a bajo cayendo en mis maletas.

—No. No y no.

—Venga, solo será una temporada.—Lloriqueo.

—Que no. Además, Jo...la directora no lo aceptaría.

—Venga por favor, no tengo donde quedarme.

—Venga una chica vendrá bien en esta casa— asiente un chico de tez oscura.

—No voy a ser vuestra chacha.

—Oye! Que no iba con segundas— bufa— así estos esperpentos de chicos serán mas civilizados.

—Si, mira quien habla, él mas civilizado del mundo oye— dice sarcástico — ella no se va a quedar. 

—Si que se queda.

—No.

—Si.

—No

—Si

—No

—Si

—Si

—Ves sabia que aceptarías. — dice contento.— ven...

—Eeee, se suponía que tenias que decir tu que no.

—Upss, sorry. Como iba diciendo, belleza, te voy a guiar hasta tu nueva habitación. — pasa su brazo por mía hombros. Y coge con su mano libre mi maleta.

Oigo al rubio murmurar cosas detras nuestra, pero lo ignoro. Por ahora ya lo tengo todo solucionado. Intuyo que vivir con un montón de chicos será otro problema con él que calentarme la cabeza, pero bueno, algo tendré que hacer, sino me aburriré.

Subimos las escaleras con Andrew siguiendonos de cerca.

—Los demás no aceptarán — niega cuando él que me guía abre la puerta.

—Te aseguró yo que si. — se ríe. — a todos le ha caído bien ella.

—A mi no— murmura.

—Te jodes— dice dejando mis maletas encima de la cama— Y bualá, tu preciosa habitación con un precioso baño para ti solita. — me guiña un ojo.— No te podrás quejar.

—Nop, no me quejo.— sonrió.

—Vamos a bajo y te ppresentaremos como la nueva Delta.

—Eee, eso si que no— gruñe.— no hay deltas chicas. — niega.

—Es hora de cambiar eso.— se encoje de hombros— Las fraternidades mixtas tienen que ser mucho mejor. Y lo bonito que será fardar de chica.— me despeina— es adorable.

Me río y él rubio rueda los ojos.

Cuando bajamos me siento en él sofá y esperamos que él rubio, a mala gana, llamé a todos los chicos.

Cuando todos están delante de mis narices, él rubio, también a mala gana, les explica la situacuo. A ninguno le disgusta la situación.

—Soy Zed Lewis.— dice él que me había guiado antes.

Le sonrió.

—Kyle Miller.

—Connor Yins.— dice él que me ayudó él otro día.

—Marcus Reez.

—Jordan Frtiz.

—Ashton Morgan.

—Jayson DiLaurentis.— me guiña él ojo.

—Tyler Clayton.

—Mason Morgan, y no, Ashton y yo no somos hermanos.

—Buenooo, en verdad si— responde ashton.— Mismo padre distinta madre— me explica él.

Asiento.

—Y lo ultimo para lo mejor oye, —dice un chico alto moreno— Richard Finneggan.— me da la mano.

—Loren Finneggan, encantada— digas dándole la mano.

Me mira enmarcando una ceja.

A mi también me parece raro que tengamos él mismo apellido.

—Uyyy, haber si soys primos— ríe Zed.

—Oye Collins, tu ¿no te presentas?— dice Ashton.

—Andrew Collins, para nada encantado.— bufa— además, creo que ya sabe quien soy— se encoje de hombros antes de salir de la sala.

Le doy vueltas a lo ultimo aue ha dicho.

Esta claro que lo conozco de algo, pero ahora no caigo en que.

Luego lo pensaré si eso.

Ahora me concentro en concordar caras con nombres, hay muchos chicos para acordarme de todos los nombres de cada uno.

Atrevete a olvidarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora